El Viagra cumple 20 años. Se trata de un medicamento que surgió de una investigación para hallar un tratamiento para la hipertensión. (AFP)
El Viagra cumple 20 años. Se trata de un medicamento que surgió de una investigación para hallar un tratamiento para la hipertensión. (AFP)
Bruno Ortiz Bisso


“La primera píldora contra la impotencia, denominada , estará a la venta dentro de dos semanas tras ser aprobada por la Oficina de Fármacos y Alimentos (FDA) de EE.UU. Las autoridades sanitarias han advertido de que no se trata de un afrodisíaco, ni prolonga las erecciones, pero aseguran que es realmente eficaz en los millones de personas que padecen impotencia”.


Así informó El Comercio, en su edición del 29 de marzo de 1998, sobre la aparición del , un fármaco que ha permitido alargar la vida sexual de millones de hombres en el mundo, pero que también destapó el problema de la impotencia sexual masculina, que hasta ese momento era un tabú.


“Todo se inició en 1989. Ese año se sintetiza el citrato de sildenafilo, una molécula creada para el tratamiento de la hipertensión arterial y la angina (dolor en el pecho). Dos años más tarde, mientras se realizaban estudios al respecto, se descubrió que uno de sus efectos secundarios eran las erecciones en los pacientes. Ahí fue cuando se pensó que podría ser útil en el tratamiento de la disfunción eréctil”, indican a este Diario fuentes del Departamento Médico de Pfizer, laboratorio fabricante del medicamento.


Es en 1993 cuando se inician los primeros estudios del sildenafilo para el tratamiento de la impotencia sexual. Y solo entre 1994 y 1997 se realizaron más de 20 ensayos clínicos en 4.500 hombres. “Hay que recordar que antes de que un fármaco ingrese al mercado hay ciertas evaluaciones, con un promedio de 12 y 14 años de investigación, de avances y retrocesos”, agrega el laboratorio. 


—CAMBIO RADICAL—
“Hasta la década del 70 se tenía la idea de que la disfunción eréctil era un problema psicológico. Luego se descubre que también tenía componentes musculares, arteriales, hormonales. Las alternativas hasta antes de la aparición del eran inyectables o bombas de vacío. Sin dudas, opciones dolorosas, así como demasiado incómodas y complicadas”, explica el urólogo Jorge Saldaña Gallo, del centro especializado Urozén.


El especialista considera que el impacto de este fármaco en la sociedad “fue brutal”, pues se evidenció un problema del que poco o nada se hablaba antes. 


“Era un tema tabú en la consulta médica y en la sociedad. Trae una apertura mayor. El único problema es que su efecto es sintomático. Es decir, se fuerza el ingreso de la sangre provocando la erección, pero no se trata el problema de fondo que causa la disfunción, como tener el colesterol alto, por ejemplo. El tema es que si ese problema mayor no se controla, eventualmente el dejará de funcionar”, detalla Saldaña. 


Hace dos décadas un fármaco permitió aliviar un problema de la sexualidad masculina. El de las mujeres aún sigue sin solución.


DATOS DE INTERÉS

EFECTOS SECUNDARIOS
Los efectos secundarios suelen aparecer en las personas que se automedican: rubor facial, dolor de cabeza, adormecimiento de manos y pies, visión borrosa, palpitaciones, fotofobia, malestares al comer.

CONTRAINDICACIONES
Está contraindicado para algunos pacientes cardíacos, para pacientes con insuficiencia renal y hepática, y para quienes sufren de presión sanguínea baja, así como para quienes hayan sufrido un infarto cardíaco hace menos de seis meses, entre otros.

SOLO CON RECETA MÉDICA
Muchos buscan el Viagra esperando erecciones más duraderas y por eso acuden a mercados informales y se automedican. Si se consigue en el mercado negro, el usuario se expone a productos cuya seguridad no está comprobada y que pueden afectar seriamente su salud.

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