El lanzamiento también servirá para estudiar los efectos de ingresar a la atmósfera. (Foto: captura de YouTube)
El lanzamiento también servirá para estudiar los efectos de ingresar a la atmósfera. (Foto: captura de YouTube)
Redacción EC

El cielo de Japón se iluminará como nunca antes y sus pobladores podrán disfrutar de la primera lluvia artificial de estrellas que tendrá lugar en la inauguración de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. La hazaña estará a cargo de una 'start-up' japonesa que disparará meteoritos artificiales hacia la Tierra.

El proyecto denominado ‘Sky Canvas’ es una iniciativa de la firma nipona de entretenimiento espacial ALE, a cargo de Lena Okajima, quien ya adelantó cómo será el procedimiento para esparcir sobre la bóveda celeste una lluvia sintética de estrellas.

La proeza se logrará gracias a un microsatélite que disparará una carga de meteoritos químicos sobre la tierra sin ningún riesgo en la superficie terrestre. “Lanzaremos un satélite cargado con 'partículas de origen' que se convertirán en ingredientes para una estrella fugaz”, explican desde ALE

A parte de ser un evento visual impresionante, el proyecto busca estudiar el comportamiento de los meteoritos, aprender a mejorar la construcción de satélites y naves espaciales, e indagar métodos para recoger la basura espacial.

“Estoy muy entusiasmada con este proyecto, no sólo porque transformará mi sueño de infancia en una realidad, sino también porque puede contribuir a la investigación científica fundamental en una nueva forma sin depender de fondos públicos y donaciones", explica Okajima en el sitio web de ALE.

El lanzamiento

(Foto: captura de YouTube)
(Foto: captura de YouTube)


Posiblemente, las primeras pruebas y un primer lanzamiento de satélite podrían ocurrir en 2019.

El plan establecido por la compañía considera poner en órbita un microsatélite para que transporte entre 500 y 1000 esferas de metal del tamaño de una uva. Al alcanzar los 500 km sobre la superficie terrestre las esferas serán disparadas y a medida que se deslicen en el cielo, a una velocidad de 28 mil km/h, se quemarán en perlas brillantes, tiñendo la noche con rayas multicolores.

Para lograr la luz se mezclarán distintos elementos como litio, potasio, sodio. Para el verde se utilizarán rubidio, cesio, calcio y para el naranja y sus intermedios, estroncio, bario y cobre.

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