La distribución del oso de anteojos abarca la cordillera del Cóndor, en Amazonas, hasta Sandia, en Puno. Está categorizado como Vulnerable. Foto: SBC Perú
La distribución del oso de anteojos abarca la cordillera del Cóndor, en Amazonas, hasta Sandia, en Puno. Está categorizado como Vulnerable. Foto: SBC Perú
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En 1991, Víctor Pulido, un biólogo que trabajaba en el gobierno peruano se dio el trabajo de organizar y catalogar a las especies amenazadas en el Perú. Fue una iniciativa personal que no fue replicada por el Estado peruano hasta casi 30 años después.

La edición del , que acaba de presentar el Servicio Nacional de Flora y Fauna Silvestre (Serfor), muestra un listado de 389 especies en riesgo, evaluadas bajo las categorías  En Peligro Crítico (CR), En Peligro (EN) y Vulnerable (VU), de acuerdo con los estándares de la .

La lista de especies amenazadas la encabezan las aves, con 122 especies, le siguen los anfibios con 120, los mamíferos suman 92, los reptiles son 32 y los invertebrados llegan a 23. Estos últimos incluidos por primera vez en un diagnóstico como este. De todos ellos, 64 se encuentran en peligro crítico, el nivel más serio de amenaza antes de pasar a la extinción según las categorías de la UICN.
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A un paso de la extinción
La relación de animales considerados En Peligro Crítico está liderada por los anfibios, que presenta 33 especies, de las 599 en total catalogadas en Perú hasta diciembre del 2015. “El número de especies conocidas dentro del territorio nacional se ha duplicado en las últimas tres décadas como resultado del aumento de las tasas de descubrimiento y descripción de especies en comparación con décadas anteriores”, se puede leer en el Libro rojo que también precisa un registro mayor para la década de 2001 a 2010.

Las demás especies de anfibios incluidas en el Libro rojo por presentar algún grado de vulnerabilidad se encuentran categorizados como En Peligro (42) y Vulnerables (45). Importante es saber que, de las 120 especies, 84 son endémicas.

El endemismo, que significa que son especies que solo pueden encontrarse en un ecosistema específico, tiene una relacion directa con el grado de amenaza de estas especies. “En el caso de los anfibios es notorio porque se desplazan muy poco, tienen ámbitos restringidos. Algunos son conocidos solo en un lugar específico, en un valle, incluso en una cueva. Por eso son tan vulnerables”., señala el biológo Daniel Cossio, uno de los investigadores que participó en la elaboración del libro.

El Zambullidor de Junín ocupa cerca del 50  % del lago Junín, la única localidad en la que se encuentra esta especie. Foto: Agencia Andina.
El Zambullidor de Junín ocupa cerca del 50 % del lago Junín, la única localidad en la que se encuentra esta especie. Foto: Agencia Andina.

El sapo de Peru (Atelopus peruensis) es uno de ellos. Su población se ha reducido más del 80% en los últimos 10 años y su hábitat se restringe a cuatro zonas en la región Cajamarca. También está la Rana del río Chili (Telmatobius arequipensis) que se encuentra en pocos lugares de Arequipa y Moquegua y se está reduciendo por la caza excesiva.

Preocupante es el caso del Atelopus eusebiodiazi, que habita únicamente en un sector de la Cordillera Huancabamba en Piura, a 2950 metros de altura. Se estima que posee una sola población de menos de 50 individuos y como no ha sido vista desde 1997, se cree que podría estar extinta.

Las aves ocupan el segundo lugar en cuanto a especies en peligro crítico. En total son 15 cuya situación de riesgo es realmente preocupante. Entre ellas encontramos la pava aliblanca (Penelope albipennis), el suri (Rhea pennata) el albatros de las Galápagos (Phoebastria irrorata), el Paujil del Sira (Pauxi koepckeae), el Zambullidor de Junín (Podiceps taczanowskii), la perlita de Iquitos (Polioptila clementsi), y el petrel de las Galapagos (Pterodroma phaeopygia), entre otras.

En las zonas de anidamiento, las tortugas dorso de cuero se ven expuestas al saqueo de huevos. Foto: WWF Perú.
En las zonas de anidamiento, las tortugas dorso de cuero se ven expuestas al saqueo de huevos. Foto: WWF Perú.

En total son 122 especies amenazadas, incluyendo a las que figuran como En peligro o en situacion Vulnerablem de un total de  1852 reportadas en Perú, el tercer país con más aves en el mundo después de Colombia y Brasil.

Si hablamos de mamíferos, actualmente, en peligro crítico hay 10 especies, según esta publicación. Con un total de 519 mamíferos, 70 de ellos endémicos, Perú ocupa el segundo lugar en América del Sur, después de Brasil y cuarto en todo el mundo. Lamentablemente, Perú también es el segundo país de América del Sur con mayor número de mamíferosen riesgo, 92 en total, y el quinto entre los países megadiversos de todo el planeta.

Entre los más amenazados están el tocón de San Martín o tití de los Andes (Callicebus oenanthe), el guanaco (Lama guanicoe), la musaraña de orejas cortas peruana (Cryptotis peruviensis), el mono choro de cola lanuda (Oreonax flavicauda), el tapir andino (Tapirus pinchaque) y el murciélago de hoja nasal peluda de Koepcke (Mimon koepckeae), entre otros.

El Suri se encuentra en Puno, Moquegua y Tacna. Según el último censo, hay solo 350 animales en estado silvestre. Foto: Agencia Andina
El Suri se encuentra en Puno, Moquegua y Tacna. Según el último censo, hay solo 350 animales en estado silvestre. Foto: Agencia Andina

Los invertebrados han sido incluidos por primera vez en una lista de especies amenazadas en Perú. En este campo, el grupo de artrópodos es el  más numeroso sobre la Tierra y comprende aproximadamente el 80 % de todas las especies conocidas hasta la fecha. Sin embargo, lo que se conoce sobre ellos es muy poco, menciona el libro.

Según la publicación, el grupo mejor conocido de todos los invertebrados terrestres en el Perú es el de las mariposas (Papilionoidea) con más de 3 800 especies confirmadas y con una estimación de por lo menos 4 200. De la lista que se presentan como amenazados, dos de ellos están En Peligro Crítico: el opilión (Tingomaria hydrophila) que habita en Huánuco y el escarabajo o pelotero verde (Sulcophanaeus actaeon) de Junín. A ellos se suman 32 catalogados En Peligro y 50 en situación Vulnerable.

En cuanto a los reptiles son cuatro los que figuran en la categoría de peligro crítico:  el cocodrilo de Tumbes (Crocodylus acutus), la tortuga carey (Eretmochelys imbricata), la tortuga cabezona (Peltocephalus dumerilianus) y el gecko de Lima o gecko de las huacas (Phyllodactylus sentosus)
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¿Cuáles son las causas de las amenazas?
El biólogo Cossios considera que tener una lista más amplia no es un retroceso en la conservación, sino más bien un gran avance en el conocimiento de la biodiversidad en Perú. “Que la lista sea mayor es el producto de un trabajo más exhaustivo. Se ha convocado a expertos en grupos taxonómicos que no se consideraron en el libro de 1991. Ahora se ha incluido a roedores, murciélagos, anfibios e invertebrados”.  Sin duda, una de los riesgos que amenaza en mayor medida a la fauna silvestre es la deforestación. “La deforestación es tan grande y hay tantas especies de ámbito restringido que pueden desaparecer con facilidad”, sostiene Cossios. Además, el científico cree que los ambientes más vulnerables en cuanto a número de especies amenazadas corresponde a los bosques húmedos conocidos como yungas, ubicados en el lado este de la Cordillera de los Andes, en la zona de encuentro con la Amazonía.

Sin embargo, la deforestación no es la única amenaza para la biodiversidad. El Libro rojo también menciona  la expansión agrícola, la tala ilegal, el uso insostenible de la fauna silvestre y la presencia de especies exóticas invasoras. La publicación señala, además, que estas amenazas se mantienen a pesar de las medidas adoptadas para combatirlas.

En ese sentido, el aumento de la cobertura de las áreas naturales protegidas, la aprobación de normas legales nacionales y los planes nacionales de conservación de especies amenazadas no han revertido aún los problemas. “La recuperación de especies es compleja y muchas veces se necesita tomar medidas que respondan a una amenaza específica como, por ejemplo, los vectores de la quitridiomicosis que afecta a los anfibios o aplicar normas de conservación supranacionales para el caso de especies migratorias transfronterizas”, dice el documento del Serfor.

El Libro rojo de la fauna silvestre amenazada en Perú fue presentado en la Feria Internacional del Libro de Lima. Foto: Serfor.
El Libro rojo de la fauna silvestre amenazada en Perú fue presentado en la Feria Internacional del Libro de Lima. Foto: Serfor.

Desde el Estado, Jessica Gálvez-Durand, directora de Gestión Sostenible del Patrimonio de Fauna Silvestre del Serfor, coincide con Cossios al detectar tres principales amenazas: pérdida de hábitat, tráfico ilegal de especies silvestres y la presencia de especies invasoras.

En algunos casos, las amenazas varían de acuerdo a las especies. Por ejemplo, en el caso de las aves, son algunos ecosistemas sensibles como los bosques estacionalmente secos del noroeste del país, en la región de Tumbes los que reúnen el mayor número de especies en peligro.  a “Otros lugares son los altos Andes, el mar pelágico, el valle del Marañón, los bosques de arena blanca y las cordilleras nororientales. Estas siete áreas geográficas concentran el 60 % de las especies de aves amenazadas del Perú”, se explica en el Libro rojo.

Por otro lado, la pérdida o degradación de hábitat por avance de la actividad agrícola y pecuaria es la amenaza que afecta a un mayor número de especies de mamíferos, en total, a 63 de ellas. En segundo lugar, la pérdida o degradación de hábitat por forestería impacta a 34 especies. Le siguen la caza para consumo, con 23 especies, la pérdida de hábitat por actividades mineras y la posibilidad de cambios fortuitos o climáticos, que afectan a 17 especies.
Una versión ampliada de este reportaje de Yvette Sierra Praeli fue publicada en Mongabay Latam.
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