“Netflix busca barrer la televisión tradicional”, por Sergio Sicheri

Hacia inicios del 2006 viví un tiempo en Burlington, una fría ciudad estadounidense en el estado de Vermont, que colinda con Montreal (Canadá). En aquél entonces conocí el excelente servicio de Netflix. Vivía con mi primo y él, acostumbrado al ritmo y estilo de vida norteamericano pagaba una membresía mensual que le permitía solicitar vía web, distintos títulos de películas alojados en su site, con imágenes, descripción y tráiler. Las mismas te las enviaban en un sobre físico, dentro venía un DVD con el film, a tu correo postal. Sí, a tu domicilio. Desde aquel momento intuí que le quedaba poco tiempo a Blockbuster y ratifiqué que en Perú veníamos retrasados en transacciones virtuales.

Siete años después Netflix dio un giro importante en su historia cuando popularizó en el 2013 su servicio de visualización vía ‘streaming’, que, sumado a las mejoras en conexión de banda ancha en aquella época, consiguieron la ecuación perfecta para iniciar su expansión y ganancias. Para ese entonces ya contaban con 32 millones de suscriptores entre: Estados Unidos, Canadá, Iberoamérica, países nórdicos, Irlanda y Reino Unido.

A la fecha, Netflix ya cuenta con más de 125 millones de suscriptores en cerca de 190 países alrededor del mundo, según la reconocida web Semana.com. Para este 2018 esperan invertir 12.000 millones de dólares más para sus producciones. Y si bien su enfoque siempre ha sido el usuario o cliente, en los últimos tiempos, mejorar su contenido se ha vuelto su principal obsesión. Esto le viene pegando al flujo de caja efectivo libre de la empresa que está siendo negativo. Es decir, mes a mes tienen egresos (o gastos) mayores a los ingresos. Pero esto, a Reed Hastings, el fundador y director ejecutivo de Netflix, no le preocupa:

“Cuando producimos un espectáculo increíble como 'Stranger Things', eso significa mucho capital por adelantado, y luego obtienes un pago por ello durante muchos años”, explicó Hastings a Business Insider. “Lo irónico es que cuanto más rápido crecemos, y cuanto más rápido cultivemos títulos originales... en algunos sentidos el flujo de efectivo libre negativo será un indicador de enorme éxito".

Dicha estrategia le viene dando a Netflix buenos resultados en cuanto a captación de suscriptores, mayores ingresos y poder para hacer crecer sus beneficios. Ahí está la clave: una excelente tecnología para alojar y reproducir en alta calidad vía ‘streaming buenos productos (contenidos). Con ello ahora se vienen enfocando en un nuevo esquema que busca disminuir la cantidad de cuentas compartidas en los planes regulares y conocidos. Al mismo tiempo quieren darle mayor popularidad a su plan premium Ultra HD que te brinda la posibilidad de visualizar y descargar videos en 4 pantallas a la vez, así como reproducir los títulos en alta definición.

Nuestro país no es ajeno a la fiebre de Netflix o la cruel espera semana a semana de nuevos estrenos de sus principales producciones como “Luis Miguel, la serie”. La reconocida empresa de Investigación de Mercados IPSOS trabajó el perfil del adulto joven (21 a 35 años) 2018, representado por 6.3 millones de peruanos, donde el 24% de ellos indicó que usa Netflix. En este sentido, ya no es curioso que las primeras charlas laborales o sociales inicien con una pregunta como ¿qué es lo último que estás viendo en Netflix?

Hace unos meses me tocó trabajar un proyecto de capacitaciones con un colaborador del reconocido diario La Vanguardia de Barcelona. En una de nuestras charlas se sorprendió que yo estuviera viendo la serie catalana Merlí. La del extravagante profesor de Filosofía del instituto Àngel Guimerà y que esté, al igual que él, en la ansiosa espera por el nuevo estreno de una de mis series españolas favoritas: La Casa de Papel.

Es que Netflix la tiene clara. Se viene asociando con los principales productores y cadenas de televisión del mundo, para así poder surtir en distintas regiones su material. Les aseguro que hace unos años era impensable en nuestro país estar consumiendo tanto contenido español o mejor aún, que tuviéramos la posibilidad de elegir qué serie ver, así como llevarla descargada en nuestros smartphones o tablets a distintos lugares. Netflix sabe que la gente busca contenidos positivos (películas, documentales, series y hasta stand up comedies).

¿Será que le queda poco tiempo a la televisión tradicional? O tendrán que, también, adaptarse a los nuevos consumos y tecnologías que el nuevo consumidor les exige. Las noticias del día a día y los deportes son el único ingrediente que aún no ha podido conquistar Netflix. De lo contrario, la TV podría estar camino a un triste final como el de Blockbuster.

Sergio Sicheri se desempeña como Jefe del Núcleo de Audiencias del Grupo El Comercio, es gerente general de Brand Wash & Solutions (asesoría en imagen de marca y soluciones digitales). Cuenta con una maestría en Dirección de Marketing y Gestión Comercial en el EOI de España y la escuela de postgrado de la UPC. Ha dictado cursos de marketing digital en la universidad Mayor de Chile, la universidad Científica del Sur y en ISIL.