El tamaño y el asa diferencian al Soundlink Revolve del Revolve + de Bose. El desempeño de ambos es muy bueno. Ofrecen sonido en 360 grados.
El tamaño y el asa diferencian al Soundlink Revolve del Revolve + de Bose. El desempeño de ambos es muy bueno. Ofrecen sonido en 360 grados.
Bruno Ortiz Bisso


La portabilidad, la conectividad y un buen desempeño son algunas de las características que los nuevos usuarios buscan en la mayoría de sus dispositivos. Los altavoces o no son la excepción. Desde hace algunos años la tendencia es optar por un parlante que ofrezca buenas opciones de conectividad (que se pueda empatar vía Bluetooth con uno o varios dispositivos móviles), que tenga un buen desempeño en lo suyo (buena calidad de sonido) y, de ser posible, que permita llevarlo de un lado a otro o, por lo menos, desplazarlo entre ambientes de la casa.


Por varias semanas estuve probando los Soundlink Revolve y Revolve+ de Bose. ¿El veredicto? Una muy buena experiencia, con gran conectividad y portabilidad. Además, ofrece una función muy interesante, si se tienen dos de estos parlantes: se enlazan y se arma la fiesta.


DISEÑO
Esta parte es muy importante para el concepto que ofrece Bose con los parlantes Soundlink Revolve. Mientras el Revolve regular tiene el modelo cilíndrico (aunque con la base un poco más amplia), el Revolve+ es un poco más grande y además cuenta con un asa para facilitar su transporte. Aquí está el comparativo de sus especificaciones básicas:


Soundlink Revolve
Alto: 151,6 mm; ancho: 82,2 mm; diámetro: 82,2 mm.
Peso: 662 gramos.

Soundlink Revolve +
Alto: 184,1 mm; ancho: 104,9 mm; diámetro: 104,9 mm.
Peso: 907,1 gramos.


La mayor parte de los Soundlink Revolve y Revolve+ tiene al aluminio como principal material. Ambos tienen en la parte superior y en su base un recubrimiento de jebe, el cual les permite el uso en exteriores, soportando salpicaduras (incluso lluvia), polvo y hasta arañazos. Pero lo más importante: funcionan a manera de bumper, para minimizar el daño si se produce alguna caída.


En la parte superior están el botón de encendido con un pequeño indicador LED para conocer el estado de la batería, el botón para la conexión Bluetooth, otro conectarse con otros dispositivos; los controles de volumen; y un botón final que permite interactuar con los asistentes personales cuando el está enlazado con un smartphone.


En la parte central, el aluminio está “agujereado”, para permitir la salida del audio. Como el parlante interno está orientado hacia abajo, el sonido sale hacia todas las direcciones. De esa manera se logra el efecto de audio en 360 grados. A primera vista pareciera que no tuviera mucha influencia en el desempeño final, pero cuando ya se tiene en uso se entiende completamente. 


El Revolve se puede llevar sin problemas en la mano o en un bolso; por su parte el Revolve + al ser un poco más grande resulta más cómodo usar las asas para transportarlo.


DESEMPEÑO
Tanto el Soundlink Revolve como el Revolve + se portan muy bien. Esto sucede de manera independiente, como interconectados uno con el otro.


La mayoría del tiempo he usado estos de manera independiente, conectados hacia el smartphone con el que andaba, reproduciendo videos o música en streaming. Por ejemplo, los fines de semana mientras me encargo de la cocina, me quedaban excelentes porque ponía frente a mí la pantalla del smartphone y el Revolve en una zona un poco más alejada. Como el audio sale en 360 grados, no tenía que preocuparme de la ubicación del altavoz. El acompañamiento de audio perfecto. 


Para emparejar el altavoz con un dispositivo móvil tengo dos opciones. Primero, el método clásico, activando el Bluetooth tanto en el dispositivo y en el altavoz. La otra opción es bajarse la aplicación de Bose, para tener un manejo más adecuado de las características del parlante. 


Usando la aplicación se pueden interconectar dos altavoces. Lo chévere en esta modalidad es que podemos manejar los Soundlink Revolve como queramos. Por ejemplo, puedes colocar cada altavoz en zonas opuestas de una habitación, y determinar que uno solo emita los sonidos del canal derecho y, el otro, los del canal izquierdo. O puedes decidir que cada uno funcione en simultáneo. En lo personal, probé esta función en la sala-comedor de uno de esos departamentos nuevos, pequeños, que traen los edificios modernos, en compañía de unas 20 personas. Los Soundlink Revolve de Bose se portaron muy bien emitiendo música para acompañar la reunión. 


¿Es todo perfecto? No. En lo particular, sentí que al llevarlo al máximo de volumen el audio terminaba reventando. Sin embargo, para lo que se necesita no requieres levantar tanto el audio.
Para cargar completamente la batería de los Soundlink Revolve se requieren unas cuatro horas. Mientras que el Revolve ofrece –de acuerdo a Bose- 12 horas continuas de autonomía, el Revolve + llega hasta 16. En las pruebas que hice pude tenerlos funcionando a ambos seis horas seguidas sin problemas. Luego, el resto de la carga lo utilicé en los siguientes días, en espacios de una o dos horas continuas. Basta y sobra con lo que ofrecen.


CONCLUSIÓN
Los Soundlink Revolve y Revolve + son propuestas muy interesantes para quienes buscan altavoces portátiles, de buena duración y con gran desempeño. Eso sí, hay un precio alto que pagar.

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