El triunfo en tribunales de Coteja abre un precedente para todas las personas que consideran que en el buscador sus nombres están asociados con información sensible que podría perjudicarlos. (Foto: Reuters)
El triunfo en tribunales de Coteja abre un precedente para todas las personas que consideran que en el buscador sus nombres están asociados con información sensible que podría perjudicarlos. (Foto: Reuters)

Madrid/Luxemburgo. (DPA). Luchar contra Google es luchar contra dios. Lo dijo hace unos meses Mario Costeja, un abogado y calgrafo espaol que denunci al todopoderoso buscador por publicar una informacin desfasada sobre l. Pero hoy, la Justicia le dio la razn y dios recibi un mazazo.

El Tribunal de Justicia de la Unin Europea (TJUE) reconoci, por primera vez, el denominado derecho al olvido en Internet: el derecho a que se elimine de la red una informacin personal antigua que perjudica a un individuo.

La sentencia de Luxemburgo abre las puertas a que los ciudadanos puedan reclamar a Google y a otros buscadores la eliminacin de enlaces que conducen a pginas donde aparece informacin personal, convirtindose en un hito en la defensa de la privacidad.

EL HOMBRE QUE SENT PRECEDENTE

Es lo que pidi hace ya cinco aos Costeja, el abogado espaol que se convirti en promotor involuntario del derecho al olvido digital e impuls, desde un caso personal, el establecimiento de unas reglas del juego para que multinacionales como Google cumplan con la normativa europea de proteccin de datos.

La corte europea considera que el operador de Internet es responsable del procesamiento que hace de los datos personales que aparecen en sus pginas web, incluido el material publicado en medios de comunicacin.

Para Google sigo siendo deudor y casado, se quejaba Costeja hace unos meses al diario espaol El Pas. El abogado se haba divorciado ya haca aos y sus deudas estaban saldadas, pero su pasado volva como un fantasma cada vez que introduca su nombre en el buscador.

EL LADO OSCURO DE SER GOOGLEABLE

Todo comenz en 1998, cuando su nombre apareci en dos anuncios publicados en un diario como dueo de una propiedad sacada a subasta por un embargo a causa de deudas. Fue el comienzo de una larga historia, con triunfos, algn que otro revs y, ahora, la victoria definitiva.

En 2009, intent sin xito que Google suprimiera el enlace que redireccionaba a esa informacin. Un ao despus, la agencia de proteccin de datos espaola le dio la razn y orden al gigante de Internet su retirada. Pero Google recurri y la Justicia espaola remiti el caso al Tribunal europeo.Google era una gran herramienta y ahora es perfecta con esta sentencia, celebr hoy Costeja tras conocer la noticia.

Google se escudaba hasta ahora en el derecho a la libertad de expresin para no eliminar los datos desfasados de los usuarios. Ahora, el tribunal europeo sostiene que debe buscarse el equilibrio justo entre el derecho individual a la privacidad y la proteccin de datos y el legtimo inters de los usuarios de Internet interesados en acceder a la informacin.

Costeja matiz hoy que defiende la libertad de expresin y que est en contra del derecho al olvido en casos como los de corrupcin. Si un poltico mete la mano en la caja, lo pillan, lo sentencian y l quiere quitar sus datos, yo estoy en contra, aclar.

Algunos expertos temen ahora una avalancha de peticiones como la del abogado espaol.