(Foto: Reuters)
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Diego Suárez Bosleman

Este año, el animal ‘adivino’ del Mundial es Aquiles, un gato sordo con la cola rota. Si bien varias de sus predicciones han sido correctas, ¿el simple hecho de escoger un plato de comida con la bandera de un país justifica sus ‘poderes psíquicos’? Para los expertos, el comportamiento natural, la sugestión y la suerte están detrás de estos particulares videntes.

–Combinación ganadora–

Según Kristyn Vitale, especialista en gatos de la Universidad Estatal de Oregon (EE.UU.), citada por National Geographic, estos animales –al igual que los seres humanos– tienen un sesgo lateral; es decir, muestran una preferencia por un lado específico. Esta diferencia puede variar dependiendo del sexo. Es más, un estudio publicado en la revista “Animal Behaviour” encontró que los machos tienden a usar más la pata frontal izquierda para iniciar distintas acciones, mientras que las hembras la derecha. Asimismo, son capaces también de distinguir cantidades. De tal modo, es posible que su decisión dependa de qué plato tiene más comida.

Por otro lado, el mismo ser humano puede interferir –ya sea de forma inconsciente– en la decisión de un animal. Por ejemplo, a inicios del siglo XX, en Alemania, el caballo Clever Hans se hizo famoso por resolver problemas de suma y resta. Luego, un equipo de expertos dirigidos por el psicólogo Oskar Pfungst comprobó que el animal no era un genio matemático, sino lo suficientemente inteligente para interpretar las señales involuntarias en el lenguaje corporal de su entrenador. Sutiles indicadores como una mirada emocionada o una postura inclinada influían en la respuesta del caballo. Es muy probable que lo mismo se haya presentado en muchos casos de los animales ‘adivinos’ del Mundial.

(Foto : Reuters)
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Otro caso muy sonado fue el del pulpo Paul, el ‘vidente’ del Mundial Sudáfrica 2010. Entre sus varios aciertos figura que España tendría la victoria tanto en la semifinal como en la final. Hay que entender primero que se trata del más inteligente de todos los invertebrados. Experimentos han demostrado que aunque no son capaces de ver colores, pueden distinguir brillo, formas y tamaños. Son veloces también a la hora de aprender cómo maniobrar y confeccionar objetos en la naturaleza. Pero al ser criado en cautiverio, Paul fue entrenado para aceptar comida ya preparada. Richard Learner, curador de peces en el Acuario Nacional en Baltimore (EE.UU.), le dijo a CNN que de haber existido una predilección de Paul hacia una bandera específica, habría dependido de la distancia y el entrenamiento al que fue sometido.

Para Chris Budd, profesor de Matemáticas Aplicadas en la Universidad de Bath (Reino Unido), compara las predicciones del pulpo a lanzar una moneda, informa el portal de la BBC. Siguiendo la misma analogía, el estadístico británico David Spiegelhalter sostiene que obtener el mismo resultado 9 o 10 veces seguidas luego de lanzar una moneda no es algo notable, pero la persona sentirá que lo es.

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