La creciente población de la tercera edad en regiones como Europa obliga a las autoridades sanitarias a crear sistemas para mantener una adecuada calidad de vida de las personas, aprovechando las múltiples herramientas que ofrece la tecnología.
Desarrolladores del proyecto Comunidad Europea, han instalado en seis hogares de esta región una serie de equipos. Estos van desde robots que se desplazan por las habitaciones para enlazar en comunicación virtual al usuario con su médico o sus familiares; y sensores de movimiento para detectar caídas, hasta medidores de la presión arterial o el nivel de azúcar.
Muchas de estas personas que viven solas desean permanecer en sus casas y no pasar a un sitio de reposo, pero de todas formas necesitan cuidados. Están lúcidas y se sienten capaces de llevar una vida independiente, como es el caso de la famosa Abuela Lea, personaje emblema del proyecto. La abuela italiana de 94 años ha bautizado a ese robot de compañía que se controla en forma remota vía Internet como Señor Robin.