Reseña: Galak-Z, the dimensional

No hay duda de que el mercado actual de los videojuegos independientes goza de grandes exponentes. Y ahora analizaremos al ganador del Tokyo Indie Fest 2015 por mejor diseño: Galak-Z: The Dimensional. Este es un juego de disparos y exploración en el espacio, que brinda una grata impresión desde el inicio, con muy buen diseño, modo de juego y otros detalles más.

El jugador tomará el papel de A-Tak, el último humano vivo luego de que el imperio alienígena le tendiera una emboscada a los mejores pilotos de la resistencia. Es así que, estando a la deriva, en medio del espacio, será rescatado por Beam, la capitana de la nave de investigación USS Axelios. Ella también fue abandonada en medio del espacio y trata de hacer contacto con la Tierra.

Conforme el jugador vaya avanzado con la trama se descubrirá que la nave que tomó A-Tak no es otra que la Galak-Z, un arma secreta capaz de cambiar su forma entre un veloz caza espacial y un poderoso Mech. Todo al puro estilo del anime japonés. Entonces, controlando la Galak-Z y con la ayuda de Crash, contrabandista de armas, y el almirante Akamoto, el jugador podrá hacer frente al imperio y así se descubrirá el misterio que existe tras toda esta guerra.

La historia se plantea como una serie de capítulos y sus respectivas temporadas. En algunos capítulos se tendrá que salvar naves, destruir enemigos del imperio o bichos espaciales, dar caza a piratas espaciales, etc. Lo único en contra que se encontrará es que la energía de la nave no se recarga entre misión y misión, a menos que se consiga salud a Crash. Cada episodio podría convertirse en un final anticipado.

 Conclusión

Galak-Z: The Dimensional es un juego altamente recomendable gracias a su buen control, batallas más que interesantes, aunque con enemigos que son un tanto repetitivos. Pero la presentación y su estilo bien planteado hacen la diferencia. Aunque no se trata de un juego de calidad triple A, resulta ser una excelente opción que invita a que se juegue una y otra vez. Lo recomendamos.