La Maratón de Nueva York es una de las competencias más exigentes del mundo y Pamela Anderson se animó a participar de ella por una buena causa: conseguir dinero para las miles de personas que continúan sufriendo las consecuencias del terremoto en Haití.

Pese a que la ex Baywatch consiguió recaudar más de 70 mil dólares para esta finalidad, la alegría no fue suficiente para evitar sentir los dolores posteriores a este esfuerzo físico.

A través de su cuenta de Twitter, la actriz compartió una fotografía, donde muestra cómo quedó tras la maratón. Ouch, escribió como leyenda de la imagen donde se le ve descansando cubierta con bolsas de hielo.