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Claudia Gerini en la alfombra roja del Festival de Venecia
Agencia EFE

La película "Ammore e malavita", presentada este miércoles en el Festival de Venecia, da un giro radical a la idea de la temida Camorra, la mafia de Nápoles, con un musical en el que sus asesinos cantan mientras disparan e incluso sus "capos" hacen gracia. 

La película es una comedia musical en dialecto napolitano con la que los hermanos Marco y Antonio Manetti (Roma, 1968 y 1970, respectivamente) aspiran a conquistar el "León de Oro" en la Mostra, que hoy recibió con aplausos y carcajadas su proyección. 

En Nápoles dos familias de criminales chocan por su control hasta que el capo de uno de los clanes, tras sobrevivir a un atentado, decide fingir su muerte, instigado por su astuta y ambiciosa esposa. 

Una joven enfermera le ve con vida y el capo ordena su asesinato para no ver frustrado su plan: la ejecución correrá a cargo de su brazo armado, dos eficientes y motorizados sicarios conocidos en los bajos fondos de la ciudad como "los tigres". 

Cuando uno de los asesinos encuentra a la muchacha, ambos, cara a cara, se reconocen y recuerdan la relación que interrumpieron en su adolescencia, desencadenando la acción y un conflicto entre dos mundos completamente opuestos, el del amor y el del crimen organizado. 

Se trata de una historia de mafiosos ciertamente especial ya que todo transcurre entre canciones y divertidas coreografías: sus personajes se matan a tiros, ajustan cuentas, persiguen a sus rivales y dirigen sus ilícitos negocios y trapicheos cantando. 

Se atreven con todos los estilos, desde el rock, el pop o el hip hop, pasando por piezas compuestas por el cantautor napolitano Nelson, hasta versionar grandes temas de la música romántica. 

En la obra se presentan algunos de los lugares más oscuros de la ciudad como las "Velas" de Scampia, un complejo de lúgubres edificios y cobijo de mafiosos, presentadas esta vez como el "destino turístico definitivo". 

"París tiene la Torre Eiffel, Roma el Coliseo y en Nápoles están las Velas de Scampia", señaló entre risas el director Marco Manetti en la rueda de prensa de presentación del filme, aludiendo a una de las frases de la película que más risas arrancaron al público. 

El mayor de los hermanos Manetti dio fe del arduo trabajo que supuso la creación de la partitura y de la película en general, inspirada en la mítica "Grease", que ambos cineastas consideran "un ejercicio perfecto de equilibrio entre música y palabras". 

Los cineastas, además, quisieron manifestar su rechazo a la idea que se tiene de la urbe del Vesubio, peligrosa, cruel y asediada por la criminalidad. 

Marco Manetti consideró que Nápoles "para bien o para mal, es una ciudad que hay que contarla entre líneas", es, en su opinión, "una ciudad de emociones fuertes, algunas negativas pero otras positivas".

Su hermano menor, Antonio, le interrumpió para hacer especial hincapié en el valor de la ciudad partenopea: "Nápoles tiene muchas cosas buenas, es una capital italiana de la cultura. A pesar del resto de cosas, tiene teatro, música, cine y arquitectura", dijo.

"Verdaderamente está en la cima" en cuanto a valor cultural, agregó. 

(Fuente: Efe)

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