Julia Louis-Dreyfus ganó el domingo su segundo Premio Emmy consecutivo a la mejor actriz de comedia por su papel de una ambiciosa política segundona en Veep y Jim Parsons se llevó el honor al mejor actor de comedia por The Big Bang Theory.

Es tanta mi suerte que casi no lo puedo soportar, dijo Louis-Dreyfus. Estoy muy agradecida de tener la oportunidad de hacer reír a la gente. Es un modo alegre de ganarse la vida.

Parsons había ganado el mismo premio en 2011 y 2010 por su papel de científico nerd. Mi corazón, ay mi corazón. Quiero que sepan que estoy muy consciente de lo extremadamente afortunado que soy, expresó.

Merritt Wever de Nurse Jackie ganó el primer premio de la noche, a mejor actriz de reparto en una serie de comedia — uno por el que la estrella colombiana de Modern Family Sofía Vergara competía por cuarta ocasión.

Muchas gracias. Muchísimas gracias. Me tengo que ir. Adiós, fue el breve discurso de aceptación de Wever, quien estaba evidentemente sorprendida. Merritt Wever, el mejor discurso de la historia, dijo después el anfitrión de la ceremonia, Neil Patrick Harris.

Entre bambalinas, la actriz se disculpó: Lamento que no le agradecí a nadie. Iba a ponerme a llorar. Tony Hale de Veep obtuvo el trofeo al mejor actor de reparto en una comedia, una categoría que en años recientes han ganado los hombres de Modern Family. Esto es de infarto, de infarto, dijo Hale.

Robin Williams ofreció el primero de cinco homenajes que se agregaron al tradicional in memoriam. Jonathan Winters fue mi mentor, dijo Williams del difunto actor y comediante. Se lo dije y me dijo, ‘Por favor, prefiero ídolo’.

Harris dio inicio a la velada con la ayuda — y el acoso — de anfitriones del pasado que incluyeron a Jimmy Kimmel, Jane Lynch y Conan OBrien. Cuando empezaron a reñir, la cámara mostró un primer plano de Kevin Spacey, nominado a mejor actor de drama por la serie de Internet House of Cards.

Todo está saliendo de acuerdo con mi plan. Me prometieron que yo sería el anfitrión este año y se echaron para atrás, dijo Spacey, imitando el complot político que su personaje tramó en la serie digital.

Todos los ojos estaban sobre House of Cards de Netflix. El thriller político, el primer programa en línea que compite por el máximo premio, es parte de una explosión en el mundo del video que ha sumado servicios de streaming como Netflix y YouTube a las tradicionales emisiones por televisión abierta, cable y televisión satelital.

Y podría hacerse más historia: la estrella de Scandal Kerry Washington, la primera negra nominada a mejor actriz de drama desde Cicely Tyson en 1995 por Sweet Justice, sería la primera afroestadounidense en recibir la estatuilla.

Modern Family de ABC podría alzarse por cuarta ocasión consecutiva con el trofeo a la mejor serie de comedia.

House of Cards enfrenta una fuerte competencia. Breaking Bad de AMC busca su primer galardón al mejor drama mientras se acerca al final de su quinta temporada, y Mad Men podría llevarse su quinto premio e imponerse con el récord de victorias en esa categoría.

Mad Men de AMC comparte actualmente la marca con Hill Street Blues, The West Wing y L.A. Law. El año pasado, Homeland de Showtime le arrebató la estatuilla y esta vez compite de nuevo, junto con Downton Abbey de PBS y Game of Thrones de HBO.

Bryan Cranston busca su cuarto premio al mejor actor por Breaking Bad. Sus mayores contrincantes son Kevin Spacey de House of Cards y Jon Hamm de Mad Men.

Spacey, su compañera de House of Cards Robin Wright y Jason Bateman, de la serie de comedia de Netflix Arrested Development, son los primeros actores que consiguen nominaciones por series de Internet.

Aunque ya se habían nominado programas de la red como Web Therapy el año pasado y 30 Rock: The Webisodes, en una categoría de formato corto, esta es la primera vez que títulos de Internet figuran en los rubros principales de mejor actuación y mejor serie.