En países como Estados Unidos y Reino Unido, el concepto de doblaje en las películas puede resultar extraño. En otros es una costumbre.

En cambio, en Alemania, Italia y España, las voces que se escuchan con regularidad en los cines cuando se ven los rostros de actores como Bruce Willis o Tom Cruise pueden convertirse en estrellas por derecho propio, dice Ross Davies.

En nuestro idioma también hay diferencias: en América Latina se suelen subtitular, mientras que en España se doblan. Pero los angloparlantes tienden a desdeñar la industria del doblaje, por sus diálogos inexactos y falta de sincronización.

Además, una razón para ver películas extranjeras es disfrutar del exotismo de otra cultura en acción. El lenguaje, en su contexto original, juega un papel muy importante en esa experiencia.

DOBLADORES SECRETOS Durante los últimos siete años, Dietmar Wunder ha sido la voz oficial alemana de Daniel Craig desde que el actor se convirtió en protagonista de la franquicia de James Bond.

Gracias a eso, vive cómodamente e incluso fue aclamado en la alfombra roja cuando se estrenó en Alemania Skyfall, la última película de Bond.

Conviene recalcar que doblar no es simplemente leer un guión. Debes seguir la actuación en pantalla para ser creíble, dice Wunder. Al punto de imitar los movimientos del actor original. La meta es que el público piense que Daniel Craig habla alemán.

En España, el actor catalán Jordi Boixaderas no sólo da voz a Daniel Craig, sino también a Russell Crowe, Sean Bean y Dwayne The Rock Johnson.

En México, varios actores han doblado a Craig, aunque últimamente ha sido labor de Carlos Segundo, quien también ha doblado a Alan Rickman en las películas de Harry Potter, así como a Kevin Spacey, Tom Hanks, Will Smith y Dustin Hoffman, entre otros.

Y en Argentina, Adrián Wowczuk es la voz de Craig y Spacey, además de Nicolas Cage, Denzel Washington, John Travolta y Pierce Brosnan.

TARTAMUDEAR EN CUALQUIER IDIOMA Luca Biagini hizo su primer doblaje en Italia en la época de Benito Mussolini, cuyo régimen exigía que las películas extranjeras fueran escuchadas en italiano.

En 2010, dobló a Colin Firth, ganador del Oscar por su papel como el rey Jorge VI de Inglaterra en The King´s Speech (El discurso del rey). Un papel en el cual efectuar y sincronizar el tartamudeo fue todo un desafío.

No fue fácil, comenta Biagini. El propósito era recrear la voz sin que el público notara la sincronización.

Lo mismo les tocó en México a Salvador Delgado y a Bernardo Rodríguez, en Argentina a Wowczuk y en España a Jordi Brau, quien además es la voz habitual de Robin Williams, Tom Hanks, Tom Cruise, Nicolas Cage, Sean Penn y Dennis Quaid.

Fue a fines de la década de 1920 y principios de 1930, cuando algunos países decidieron doblar las películas por motivos nacionalistas.

En España ya se doblaban las películas cuando llegó al poder Francisco Franco, quien se inspiró en la Ley de Defensa del Idioma de Mussolini, que apoyaba al nacionalismo a través de la identidad lingüística.

Con el tiempo, se empezaron a doblar las películas a otros idiomas regionales y hay casos en que el mismo actor hace el doblaje en castellano y catalán, por ejemplo Ricard Solans, que hace las voces de Al Pacino, Robert de Niro, Sylvester Stallone y Dustin Hoffman.

LA TORRE DE BABEL LATINOAMERICANA A diferencia de España, en América Latina los doblajes suelen llegar recién a las versiones de las películas en DVD y Blu-ray.

Simón Parra, gerente de clientes y operaciones de doblaje y subtítulos de la oficina en México de SDI Media Group, explicó a BBC Mundo que los estrenos que doblamos son más que nada películas familiares y sobre todo de animación, pero también de aventura y algunas comedias.

Y es que la legislación mexicana obliga a usar doblaje en el caso de las películas animadas e infantiles. Lo que no se dobla para cine normalmente se dobla para televisión, para aerolíneas o algún otro formato, después de su estreno en salas, señala Parra.

Todo lo hacemos en español neutral, sin uso de mexicanismos, para que se pueda utilizar en cualquier territorio de habla hispana, especifica, aunque también se hacen doblajes en otros países sobre todo Venezuela, Colombia y Argentina.

En cuanto a las voces empleadas en los doblajes no puede faltar la controversia, ya que hay casos en que nuestros héroes invisibles son reemplazados por artistas famosos.

Parra cita como ejemplos a Eugenio Derbez para las películas de Shrek (en las que da voz al burro, que en inglés es Eddie Murphy) y Angélica Vale para las de La Era del Hielo (Ice Age, en las que da voz a Ellie, que en inglés es Queen Latifah).

En México es todo un acontecimiento el estreno cuando está doblada por famosos: Tiene mucho más impacto a nivel taquilla una película con estrellas que con actores regulares de doblaje, lo cual es muy criticado dentro de la industria, porque las estrellas aunque sean actores no son actores de doblajes, que se puede decir es una especialidad de la actuación, señala Parra.

Obviamente tiene impacto porque hay alfombra roja, entrevistas, detrás de cámaras cuando están grabando.

Como muchas celebridades mexicanas, María Antonieta de las Nieves, conocida por su personaje ‘Chilindrina’ en la serie El Chavo del 8, no es ajena al mundo del doblaje.

Recientemente dobló al personaje de Vanellope von Schweetz en Ralph el demoledor, es decir Wreck-It Ralph, de Walt Disney Pictures. La voz original en inglés es de Sarah Silverman.

También se producen doblajes al español en EE.UU., donde nuestro idioma se abre paso progresivamente: Miami, Los Ángeles, Nueva York y Puerto Rico son sus principales centros.

El proceso de doblaje es complejo y riguroso: requiere de un equipo de traductores, adaptadores, actores y un director.

RECONOCIMIENTO Bruce Willis ha sido doblado al alemán durante los últimos 25 años por Manfred Lehmann, quien gana mucho dinero con su trabajo, que incluye también doblar a Mickey Rourke, Dolph Lundgren y Steven Seagal.

Willis, cuya madre era alemana, tiene varias voces en castellano: en España, Ramón Langa (quien también dobla a Kevin Costner); en México, Mario Castañeda; en Argentina, Wowczuk; en Chile, Jorge Lillo y en Colombia, Camilo Rodríguez.

En raras ocasiones, estas estrellas invisibles logran reconocimientos, como cuando Robin Williams, tras ganar el Oscar en 1998 por Good Will Hunting, envió este mensaje a su voz alemana, Peer Augustinski: Gracias por hacerme famoso en Alemania.