La historia del Joker es tan enredada que no puede confiarse plenamente en lo visto (Foto: Warner Bros.)
La historia del Joker es tan enredada que no puede confiarse plenamente en lo visto (Foto: Warner Bros.)
César Valero Vegazo

¿Qué significa el final de Joker? | CUIDADO, ALERTA DE SPOILER. Una de las cosas que debes saber sobre Arthur Fleck es que no es una persona de fiar, aunque no precisamente porque esté lleno de mentiras o porque vaya a ejecutar una maldad tras otra, sino porque tiene problemas mentales que envuelven al derecho y al revés todo cuanto ocurre en “”, la nueva película de Warner Bros. sobre los personajes de DC Comics. No es de fiar porque su realidad puede diferir de la nuestra.

La cabeza de Arthur es la pieza que da rienda suelta a “" y es tal su repercusión en los acontecimientos del filme que en la recta final no podemos dejar de preguntarnos algo muy importante: ¿realmente ocurrió todo? ¿Realmente se desató el caos en Gotham City y Arthur se convirtió en el rey de esta rebelión? Como Arthur reaparece en los últimos minutos en un sanatorio que sería Arkham, con su misma terapeuta del inicio del filme, bien podría pensarse que la película solo se desató en su cabeza. Después de todo, se trata de una persona con serios problemas mentales, que si bien no son especificados, detonan el nacimiento del Joker en medio de la peor crisis que ha golpeado el hogar de Bruce Wayne.

¿Por qué la duda? Porque la última escena fue realizada como una continuación inmediata del alzamiento del Joker en Gotham City, pero de tal forma que pareciera salida de la imaginación del protagonista, como un sueño o un deseo. La mirada de Arthur sugiere que todo pasó en ese preciso momento por su cabeza, pero cuando su terapeuta le pide que comparta lo que piensa, el interno responde que ella no entendería el chiste. Para Arthur, desde el asesinato de su madre hasta su baile sobre el capó de un auto de la policía es un chiste. Incluso la muerte de Thomas y Martha Wayne. Pero, ¿el chiste es solo eso o es más bien un recuerdo?



►►“” nunca responde esta interrogante. Solo muestra a Fleck frente a la psicóloga con su historia silenciosa, aunque después lo deja libre en el pasillo del hospital, dejando huellas de sangre en el piso y bailando, danzando como el personaje que construyó a lo largo de la película dirigida por Todd Phillips.

La realidad que vive Arthur Fleck está condicionada por su estado mental (Foto: Joker / Warner Bros.)
La realidad que vive Arthur Fleck está condicionada por su estado mental (Foto: Joker / Warner Bros.)

JOKER TIENE FINAL ABIERTO

Hasta que no haya un pronunciamiento del director o de alguna persona lo suficientemente acreditada, la realidad es que los eventos de “Joker” están en el limbo. El estado de Arthur no ayuda a diferenciar lo que fue real y lo que no. En ciertos pasajes de la cinta deja en evidencia que es una persona que sufre alucinaciones, probablemente esquizofrenia, y por tal, la duda es razonable.

¿Por qué Phillips apostó por un cierre de este tipo? Quizá el motivo de fondo es el planteamiento original de hacer una sola película. El director aseguró en más de una ocasión que “Joker” sería un drama sin secuelas, aunque después comenzó a rumorearse que no sería una mala idea continuar la trama por la excelente performance de Joaquin Phoenix como Arthur Fleck y por la repercusión que está teniendo la película. Eso sí, el actor no parece interesado en retomar el manto de ‘Happy’.

Si hay secuela, bienvenida sea. Si no la hay, al menos hay una especie de cierre.

También está el juego cinematográfico. “Joker” no sería la primera película con un final dejado a la interpretación del público. De hecho, es probable que alguien aparezca pronto diciendo que la película termina como cada uno quiere creer que termina como en el caso de “". Esa es la magia del cine. Y si bien puede resultar molesto este recurso, es válido para cualquier pieza artística, sobre todo para una donde el desequilibrio mental acompaña casi dos horas de narración.

¿El Joker solo existe en la cabeza de Arthur Fleck? (Foto: Warner Bros.)
¿El Joker solo existe en la cabeza de Arthur Fleck? (Foto: Warner Bros.)

LOS ELEMENTOS QUE DICEN QUE SÍ PASÓ

La realidad es burlada en más de un pasaje de “Joker”, pero hay otros que no parecen lejanos de lo tangible.

En principio, la historia de Arthur parece real hasta que deja de tomar sus medicamentos, cuando las autoridades de Gotham deciden cerrar el servicio sanitario del que se beneficiaba el payaso. Después todo empeora y comienzan las alucinaciones y nace, ‘supuestamente’, el Joker en vivo y en directo.

Sin embargo, ¿por qué sería real todo? Por el aspecto de Arthur y su terapeuta al final. Ambos lucen más avejentados, como si Arthur llevara tiempo en Arkham. ¿Acaso fue encerrado en el pabellón psiquiátrico como un criminal incapacitado mentalmente después de todo lo que causó? No sería la primera vez del Joker en un manicomio. La locura es su marca dentro de la mitología de DC Comics. Si todo fue real, tiene sentido que hoy Arthur pague por sus delitos.

La interacción con otros personajes también apoya la idea de la veracidad. Por ejemplo, cuando dos excompañeros lo visitan en casa tras la muerte de su madre. ¿Acaso Arthur podría haber previsto esto?

Asimismo, la muerte de los Wayne es el detonante del nacimiento de Batman. Es decir, al menos dentro del universo de la película, si no se desatara esta noche de ira, no existiría el ‘Hombre murciélago’.

Ahora, muy bien podrían retrucarse estas posibilidades diciendo que el Joker siempre estuvo encerrado, o que fue enclaustrado desde que descubrió su pasado y el origen de sus traumas. Sin embargo, siguiendo lo que indiqué líneas arriba, quiero creer que todo ocurrió. Lo contrario sería una terrible desilusión.

¿Qué significa entonces la última escena en el pasillo? Lo único seguro es que es un homenaje a Charles Chaplin, además de un indicio de que el homicida está allí. Claro, siempre y cuando no haya sido otra alucinación.

Tráiler de Joker

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