Lindsay Lohan terminó ayer su periodo de rehabilitación de 90 días y abandonó el centro californiano Cliffside (EE.UU.) donde estuvo internada, según el portal TMZ.

La web publicó una foto de la actriz sonriendo antes de subir a un auto e irse del centro. Los próximos días, ella permanecerá acompañada por un sober coach (asistente que la ayudará a abstenerse del alcohol y las drogas) mientras se queda en Los Ángeles, según una fuente cercana.

Previamente, Lindsay dijo que sentía la necesidad de tener un periodo de transición antes de volver a entrar al mundo real por su cuenta.

La actriz, cuya película “The Canyons” se estrenará el viernes en EE.UU., fue transferida a Cliffside a mediados de junio. Antes estuvo internada en la clínica Betty Ford. En años anteriores, Lohan ya completó otros cinco procesos de rehabilitación.