Hay papeles que marcan la carrera de un actor a pesar de los años y, para la reconocida actriz Magdyel Ugaz, el suyo es sin duda la vivaz e irreverente Teresita Collazos, personaje que encarnó a lo largo de siete años y en más de 1.500 episodios en “Al fondo hay sitio”.
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El sorpresivo regreso de la teleserie a media década de su salida ha dejado abierta la posibilidad de volver a visitar este papel tan importante en la vida de la actriz. En conversación con El Comercio, la actriz reveló que el tiempo no ha pasado en vano y tanto Teresita como la propia Magdyel han madurado, abriendo nuevas posibilidades e historias para el personaje.
De particular importancia está la nueva faceta de madre del personaje, que la ponen en dupla con el joven actor Rodrigo Barba, una joven promesa del espectáculo peruano ya reconocido por su protagonismo en la película de “Un mundo para Julius”.
- ¿Cómo es regresar al rol de Teresita después de tanto tiempo?
Bueno, acá están viendo que dejé de ser ‘Teresita’ por un momento y ahorita vuelvo. Pasar de “De vuelta al barrio”, que ha sido un programa televisivo muy querido, y volver a “Al fondo hay sitio”, una serie con la que yo crecí, en la que viví tantas cosas a nivel personal y profesional, me hace sentir muy agradecida, muy agradecida a la vida que se me permita volver a estar en este lugar con compañeros a los que quiero.
Disfruto mucho de volver a interpretar a la Teresita porque siento que yo también he crecido un montón en el intervalo. Quizás habían cosas, cuando hice mi Teresita hace más de ocho años atrás, que en algunos momentos también me hacían como ‘ruido’, pero siento que ahora me han pasado muchas cosas que me hacen sintonizar más con Teresita, y me emociona poder ahora estar haciéndola nuevamente. Siento que es una nueva oportunidad para cosas que dejé en ‘veremos’ con el personaje.
-¿Qué es lo que más extrañabas de ‘la Teresita’?
Cómo ella se atreve. Ella se atreve y eso me enseña mucho a mí, ya que yo siempre me cuestiono mucho. Creo que cuestionarse está bueno, pero soy muy miedosa y tengo la inseguridad acá al costado que no deja que yo sea la protagonista. Entonces a mí me encanta la Teresita porque ella no se cuestiona mucho y sigue sus impulsos. Tiene esta cosa, que también poseen los niños, en que es muy genuina y se deja llevar por lo que ella cree, que es ella misma. Además es muy atrevida, osada, juguetona, irreverente y muy libre.
- Estuviste por un buen tiempo interpretando a Susana Chafloque en “De vuelta al barrio”. ¿Cómo ha sido la transición de Teresita a Susana y viceversa? ¿Se llevarían bien Teresita y Susana?
Qué linda esa pregunta, porque tu sabes que hoy día ya empezamos a grabar en las Lomas y hay un pedacito de “De vuelta al barrio” que ha quedado todavía - no porque vaya a aparecer, sino porque están todavía construyendo - y ahí veía la bodeguita de Susanita mientras estaba vestida de Teresita. Y me imaginé cómo sería un encuentro.
Yo creo que se hubieran llevado muy bien, porque Susana tiene mucho carácter, es muy emprendedora. Entonces siento que ambas son dos mujerones, dos mujeres que hacen sentir su presencia. Yo creo que igual hubieran chocado también, pero que podrían llevarse muy bien y que podrían ser buenas amigas. Son bien distintas, pero ambas son osadas, atrevidas y luchonas. La Susanita un poco más, creo que en ese sentido era más madura que Teresita, quien a veces ya es demasiado flexible y a veces vive de la ilusión.
- ‘Teresita’ tiene ahora un nuevo amor en su vida, que es su hijo Richard Wilkinson Jr., interpretado por Rodrigo Barba. Me podrías contar cómo fue la primera vez que actuaron juntos.
Es un niño hermoso. Lo recuerdo desde el ‘casting’, donde de hecho resaltó muchísimo. En el ‘casting’ improvisamos mucho y me di cuenta de que Rodrigo tenía muy buen oído. Es muy inteligente y rápido, contesta con facilidad.
Y es un niño, lo cual es maravilloso porque a veces los niños son medios ‘chiquiviejos’, pero él es un niño de verdad. Todo el tiempo está jugando. Le das una piedrita, una cosita, y de ahí se inventa un juego. Me gusta observarlo, es muy curioso y hace sentir su presencia, entonces yo me digo “este es un hijo de la Teresita total”. Apenas llega a la grabación me dice “Hola mamá Teresita”. Nos saluda con los nombres de los personajes, nos sigue mucho y hay una bonita complicidad. Lo hemos recibido con mucho amor y creo que es una energía que nos refresca mucho a todos en el elenco.
- ¿Cómo ha sido el proceso de añadir la faceta de madre al personaje de Teresita?
En la vida real no soy madre, así que me nutro mucho de las experiencias de mis compañeras, amigas y colegas quienes son mamás, así como mi propia madre. Igual, previamente ya tuve oportunidad de ser madre en una novela que se titulaba “Colorina” y en la que tenía tres hijos.
Y claro, ahora la Teresita en su faceta de madre está siendo nueva para mí. Porque cuando terminó “Al fondo hay sitio” ya tenía al bebe en brazos, pero todavía estaba chiquito y no se desarrolló tanto la historia. Ahora en la serie estamos viviendo la maternidad en esos momentos como rezarle al ángel de la guardia antes de acostarnos, algo que me acuerdo que hacía con mi hermana. O en situaciones como en las que les preparas la comida y los niños te hacen todo un preámbulo en que no quieren comer, circunstancias donde recuerdo yo hacía sufrir a mi propia madre.
Estoy también como encontrando, mirando y siguiendo lo que me dice a mí el instinto en este momento y confiando. Yo creo que parte del trabajo del actor es confiar en las cosas que van saliendo, más que imponiendo ahí.
- Ahora ‘Teresita’ le ha aparecido una nueva rival en el personaje de Stephania - interpretada por Natalie Vértiz. Nos puedes comentar cómo es la relación entre ambos personajes.
Según lo que está escrito en el guion, pareciera que va a haber una rivalidad, ¿no?. Creo que le ha movido un poco el piso a la Teresita el hecho que aparezca esta chica que es como la perfección entre comillas, porque es toda buena, linda, dulce y tiene una buena química con su hijo.
De hecho, ha empezado muy tensa la relación entre Teresa y Stephania, porque ha sentido que le ha robado un poco la atención de alguien que es su todo como es su hijo. Ojala que reflexione, pero conociéndola no va a reflexionar mucho y ha ido a marcar su territorio. Pero me gusta cuando la Teresita saca este otro lado protector y no todo el tiempo está en el juego. Pierde los papeles en el interim la ‘Tere’, no sabemos cómo exactamente se va a desarrollar la relación, pero yo sí siento que ahí va a haber una tensión.
- ¿Qué otros desarrollos te gustaría que la Teresita viera en el futuro de “Al fondo hay sitio”?
Yo siento que Teresita es un personaje muy corporal y siento que la corporalidad de la mujer se ha juzgado mucho, desde los movimientos corporales hasta pensamientos como “así no debe bailar una mujer”, “así no se debe vestir una mujer”, “así no debe ser, de esta talla, una mujer”. Teresita era una chica de talla grande en un momento de la serie y era muy empoderada, y me encanta que siga con esto y que se sienta orgullosa de quién es.
Yo me la imagino, y se lo he sugerido a nuestros guionistas, a la Teresita en algún momento como profesora de bailes como ‘twerk’ o ‘cheerdance’. Además, ella es muy artista y ha creado su colección de ropas de baño verano pandémico 2021 inspiradas en los dibujos animados del Junior, por lo que yo la veo como una diseñadora al estilo de Ágatha Ruiz de la Prada, que me parece que juega mucho con los colores y con los desbordes. Entonces yo la veo como creadora de modas que sean muy explosivas e irreverentes como ella misma, y a la que hay muchas mujeres a las que les gusta.
Ojalá que lo que he sugerido se vaya dando y que de repente la veas de diseñadora o profesora de baile, como invitando a las mujeres a que también se gocen, se sientan tan ‘mamacitas’ como ella misma se siente.
- ¿Encontrará el amor la ‘Teresita’ tras Richard Wilkinson?
Bueno, ella sí lo está diciendo en el guion, que la Teresita es también un pase de vuelta. La Teresita también es ambiciosa, ella dice que quiere un jeque árabe, ya no quiere a nadie de acá. Ella se ve afuera, tirando perfiles en Europa y con ganas de recorrer el mundo. Es como que ya le quedó chico el país y ella quiere irse más allá, y me encanta que sea una atrevida. Pero creo que sí se quiere enamorar, a pesar de que a veces pareciera que no lo dice en serio.
Aunque claro, las dos veces que se ha enamorado, le ha ido mal. La primera cuando se enamoró de (Mariano) Pendeivis, quien la dejó en el altar por doña Francesca, y creo que la traumó un poco. Y la segunda vez que intenta abrirle las puertas al amor y termina embarazada, el hombre no quiere reconocer el bebe y la deja. Entonces ha tenido dos decepciones muy fuertes, que aparentemente parece que no le han dolido mucho, pero hay momentos donde sale este poquito de que sí se ha quebrado y que ha sido muy fuerte para ella. Es por eso que se hace autosuficiente, como que “no me importa”. Pero yo creo que sí, que le gusta, porque ella es además la hada madrina del amor. Ella se adjudicó ese apodo.
- A una semana del regreso, ¿qué pueden esperar los televidentes de la novena temporada de “Al fondo hay sitio”?
Estamos ya llevamos grabando casi tres meses y hemos vivido muchas cosas. Ha sido un viaje loquísimo volver a ponernos estos vestuarios y volver a conectarnos con esos personajes que han sido muy queridos por el público. Y de repente volver a interpretarlos... sí, a uno se les mueve el piso.
Les pido que nos sigan abriendo las puertas de sus hogares, porque ha sido lindo el recibimiento. Que hay mucho por contar, yo no imaginaba que había tanto. Hay mucha historia, mucho humor, mucha novela. Los personajes todo el tiempo nos van a estar sorprendiendo, así que los invitamos a que se sigan conectando con la historia porque esto recién empieza.