"La casa de papel", la serie de Antena 3 que viene conquistando al mundo tras su estreno en Netflix, fue dividida en dos partes para conseguir una temporada adicional en la plataforma de streaming.
Aunque esta segunda entrega recién se estrenará en abril, los fans que ya vieron el desenlace en España, reclaman una continuación. ¿Es posible hacerlo?
En entrevista con el diario "La Nación" de Argentina, Álex Pina, el creador de la producción no mostró mucha esperanza en un posible spin-off.
"Realmente nació como una serie cerrada: es un atraco de 136 horas. En Argentina no han visto la segunda temporada, que para mí es mucho mejor que la primera. No sé qué va a pasar de aquí en adelante, ahora mismo no hay nada escrito. He disfrutado muchísimo la serie, el camino que hemos recorrido, la épica con la que hemos luchado esta ficción, tanto en escritura y con los actores. Estoy encantado. Pero hoy no podría decir que sí", declaró.
Estas fueron otras preguntas que contestó el creador de "La casa de papel" al medio argentino.
¿Cómo explicás este éxito fuera de España?
Es difícil. Hay que buscar el éxito en una especie de, no sé cómo llamarlo, pero de un espíritu de decepción hacia los gobiernos, hacia los bancos centrales y un espíritu antisistema de mucha gente decepcionada en el siglo XXI. Creo que hay también otros factores, por ejemplo, el género del atraco existía, pero al trasladarlo a una ficción seriada nos permitió hacer un diseño de personajes más brutal. Es una serie coral, de veinte personajes. Hemos utilizado un género norteamericano preexistente en cine con personajes mucho más emocionales. Por un lado, tenemos por arriba de la historia con un soporte masculino, pero quisimos darle una mirada femenina.
Entonces elegiste contar con Tokio como narradora.
Sí, sabíamos que teníamos entre manos una serie que se vertebraba en pilares masculinos, el género de atraco y de bandidos. Con lo cual teníamos muy claro que queríamos que la serie tuviera una mirada emocional. Teníamos un primer guion con el off del Profesor, pero nos dimos cuenta de que tenía mucho más sentido el off en Tokio por muchas razones y finalmente fue ella.
¿Qué razones? ¿Cuántas versiones tuvieron del primer guion?
En seguida nos dimos cuenta de que el Profesor es un personaje de perfil bajo, modesto, que no tenía un cierto tufo egocéntrico. Tokio puede hablar desde la banda de atracadores y a la vez eso es mucho más orgánico y emocional. Hicimos 48 o 50 versiones del guion.
¿Siempre tuviste claro cuál sería el final del atraco?
Sí. Siempre supimos a dónde llegar y cómo hacerlo. Sí cambiamos la extensión, el número de capítulos, pero siempre tuvimos claro este final, coherente, no podría haber otro.
¿Por qué elegiste la máscara de Dalí?
Estuvimos pensando mucho tiempo y necesitábamos una imagen icónica, en este mundo donde hay muchísima ficción, donde se están rodando cada vez más series y queríamos tener una imagen muy referencial. Dalí es un ícono pop, un genio. Nunca te olvidas de sus bigotes. Nos dimos cuenta de que era la imagen perfecta para esos atracadores. La cara de Dalí se eligió porque era la más poderosa en términos de fuerza e imagen y además lo conoce todo el mundo. Y de rojo porque definimos ese valor cromático porque creíamos que era el color de la serie.
¿Hace cuánto tiempo tenías esta idea? ¿Cómo fue el proceso de realización?
A mí siempre me han gustado las películas de atracos. Después de terminar "Vis a vis", fundé mi propia productora, Vancouver. Quería hacer el género de atraco pero era muy complicado porque nos metíamos en un terreno nuevo. Era una inconsciencia, pero todo se compuso muy rápidamente. Trabajamos en la escritura siete u ocho guionistas para así rodar en el menor tiempo posible. Necesitamos, para que fuese viable, rodar a cuatro cámaras en doble unidades constantes para terminar lo rápido posible. Por un lado, rodábamos el robo en la Fábrica Nacional de la Moneda y Timbre, y, por el otro, rodábamos a la policía y al profesor. Eso nos permitía el costo de la serie, pero tuvimos que meternos a fondo, cuatro o cinco meses de escritura, en ocho meses de rodaje.
Dices que "Breaking Bad" es tu gran influencia, ¿por qué?
"Breaking Bad" fue una inspiración: a partir de ella cambié la forma de escribir. Había hecho entonces varias series a las que les fue bien, pero también tuvimos un fracaso, y tuvimos un momento de reflexión y analizamos "Breaking Bad". Como con "Vis a vis", que transcurre en una prisión, se trabaja con la ambigüedad moral. Constantemente está bandeando al espectador, lo zarandea. Berlín está en un lado, el Profesor del otro, pero luego cambian. ¿Dónde están los personajes? Entre el bien y el mal. Van de la oscuridad a la luz, y viceversa. Amamos escribir los monólogos tremendos de Berlín que Pedro Alonso defendió con tanto arte interpretativo.
(Fuente: "La Nación" de Argentina, GDA)