Christian Meier y Angie Cepeda protagonizaron la exitosa "Luz María" a finales de la década de 1990. (Foto: Difusión)
Christian Meier y Angie Cepeda protagonizaron la exitosa "Luz María" a finales de la década de 1990. (Foto: Difusión)
Juan Luis  Del Campo

Entre 1998 y 1999, una obsesión tomó control de los televisores peruanos: “Luz María” una telenovela protagonizada por Angie Cepeda y , que con gran cantidad de melodrama nos contó la trama de toda la vida, donde una inocente muchacha de pocos recursos encuentra el amor de un hombre rico y apuesto.

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Érase una vez

Basada en la radionovela “El ángel perverso” de la prolífica guionista Delia Fiallo, la historia de “Luz María” se ambientó en el Perú a fines del Siglo XIX. El personaje titular, Luz María (Cepeda) -Lucecita para los amigos-, es una campesina que se ve obligada a viajar a Lima para encontrar ayuda para su madre enferma, alojándose en la casa de Modesta (Teddy Guzmán), una antigua amiga de la familia.

En su lecho de muerte, la madre de Luz María llama a su padre ausente, el empresario Miguel Mendoza y Rivero (Jesús Delaveaux), para que se encargue de la hija que ignoró por tanto tiempo. Temeroso de su esposa, Rivero deciden contratar a su hija como sirvienta en su hogar.

Es en la casa de los Mendoza y Rivero que Lucecita se reencontrará con Gustavo Gonzálvez (Christian Meier), un hacendado con el que tuvo un incidente al inicio de la serie y con quien, a lo largo de la primera parte de la telenovela, caerá perdidamente enamorada.

Complicando la situación es que Gustavo está casado con la media hermana de Lucecita, Angelina (Rosalinda Serfaty), una mujer mimada y caprichosa que simula estar restringida a una silla de ruedas para mantener el control de su marido.

"Luz María". Angie Cepeda y Christian Meier, los actores protagónicos. Foto: Difusión Archivo El Comercio.
"Luz María". Angie Cepeda y Christian Meier, los actores protagónicos. Foto: Difusión Archivo El Comercio.
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Balance

Habiendo visto solo los primeros capítulos de la telenovela, y desconociendo las complejidades del género, nos es difícil recomendar ver “Luz María”. Lo antiguo de la historia – y no estamos hablando del periodo en que está ambientado- se siente en la serie, con los personajes siendo casi estereotipos más que personas con profundidad. Lucecita es buena e inocente, Gustavo es apuesto y lleno de conflictos interiores, Angelina es egoísta y malvada.

La falta de sutileza en esta historia hace que ser testigo de los conflictos en los que se envuelven y desenvuelven estos personajes sea una actividad tediosa.

El guion no es ayudado por las actuaciones de los actores, quienes dan una interpretación plástica, aunque con breves momentos donde se vislumbra el talento que mostrarán en posteriores trabajos.

Con más de 170 capítulos de 45 minutos cada uno, “Luz María” avanza a paso de tortuga... a buena tradición de las telenovelas. Las escenas se extienden sin justificación narrativa por el simple hecho de llenar tiempo. Las escenas de tensión son frecuentes y sobreusadas, ayudadas artificialmente por un uso nada inspirado de la música ambiental.

"Luz María". De izquierda a derecha, Zonaly Ruíz y Teddy Guzmán. Foto: Difusión Archivo El Comercio.
"Luz María". De izquierda a derecha, Zonaly Ruíz y Teddy Guzmán. Foto: Difusión Archivo El Comercio.
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Lo que sí es loable de “Luz María” es su compromiso para mantener la ilusión de que la historia tiene lugar a fines de los 1800, con una selección acertada de locaciones, vestimenta y utilería que nos transportan a una Lima que ya no existe.

Este ‘viaje en el tiempo’ trae a colación ciertos clichés con connotaciones racistas a la producción, particularmente en el segundo episodio de “Luz María” con una interacción entre dos personajes secundarios que intenta ser graciosa, pero termina siendo grosera. Este tipo de escenas pueden herir sensibilidades más modernas, aunque se justifican en el contexto de la serie al tomar en cuenta que el racismo prevaleciente y generalizado que se experimentaba en el Perú a finales del Siglo XIX.

Sin duda, una persona con mayor cultura telenovelesca que este redactor podrá argumentar de los muchas virtudes de “Luz María”, su papel como un hito importante de la televisión nacional, su inusitada acogida por el público peruano y su significativa contribución para lanzar la carrera de actores como Christian Meier y Angie Cepeda. Desafortunadamente no logramos que esa persona escribiera esta nota y, en mi opinión, esta historia ya no merece ser vista en 2020.

CALIFICACIÓN

★★

"Luz María". Foto: Difusión Archivo El Comercio.
"Luz María". Foto: Difusión Archivo El Comercio.
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ACLARACIONESArtículo publicado originalmente el 29 de enero del 2020, con el título "RETRORESEÑA: Luz María, una telenovela que no merece ser vista este 2020"

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