Esto es guerra es el centro de una denuncia, aunque esta vez por un tema ajeno a las franquicias y formatos. El programa viene realizando un juego que consiste en salir a las calles y cumplir con algunos retos como lanzar huevos o pintura a transeúntes que no han sido consultados previamente, y esta es precisamente la razón que motivó la acción legal.

Ernesto Goñi, abogado de profesión, se encontraba en la Avenida Juan de Arona caminando hacia la Sunat para realizar un trabajo, cuando una de las participantes, que él no logró identificar, se acercó y le cortó la corbata.

Yo no veo ese programa y no podría decir quién fue la que lo hizo, pero vino corriendo, me saludó como si me conociera, me dio un beso en la mejilla, dijo algo que no entendí y me cortó la corbata. Detrás de ella había cuatro miembros, un camarógrafo y un asistente de producción que la cubrían. Yo, en ese momento, atiné a reclamar pero se fueron corriendo, relató Goñi a elcomercio.pe.

El abogado explicó que su indignación fue tal que acudió a una caseta de serenazgo a pedir ayuda, luego fue a la comisaría de San Isidro, donde interpuso la denuncia por lo que él considera una “agresión”.

Yo no entiendo qué pretenden (con este tipo de juegos). Estoy sumamente indignado y no solo por el valor económico de la prenda, sino porque era un regalo e mi esposa. Pero más allá de eso, este es un acto en contra de la moral pública. Yo sé que no llega a ser un delito, pero es una falta. No soy penalista pero soy abogado y han violado mis derechos. Yo soy una persona con ciertas normas básicas de conducta y no pueden venir unos payasos a hacerme esto. ¿Así está nuestra sociedad? Este es un acto violento, afirmó Goñi.

LA REACCIÓN DE LA PRODUCCIÓN El abogado relató también que luego logró comunicarse con los realizadores de Esto es guerra. José Luis Peña, productor del programa, habló con Goñi, a quien le pidió disculpas y le ofreció, según relata el abogado, una compensación.

Mi esposa se comunicó con ellos después de que la pasearon por más de media hora. José Luis Peña llamó luego pedirme disculpas y ofrecer resarcirme. Le dije que mi decencia no tenía precio. Luego le dije que mil dólares y me dijo que le parecía demasiado. ¡Imagínese! Es que a ellos no les interesa, añadió Goñi.

Finalmente, el abogado explicó que no pretendía beneficiarse de este hecho, sino hacer escarmentar a los productores.

Yo quiero que escarmienten. Este tipo de cosas no pueden pasar. Seguramente antes nadie les ha reclamado, pero ahora les tocó toparse conmigo y no me dejo, afirmó Goñi.