Una mezcla tóxica de drogas, incluyendo heroína y alcohol-, fue lo que terminó con la vida de Cory Monteith.

El actor de 31 años que encarnaba a Finn Hudson en la popular serie estadounidense Glee fue encontrado muerto el fin de semana en un hotel de Vancouver, Canadá.

No sólo luto les dejó el fallecimiento a los ejecutivos de la serie. Además de un mar de seguidores llorando la muerte de Monteith, la producción debió enfrentarse con el desafío de repensar el futuro de la serie, cuya próxima temporada sería lanzada en menos de dos meses.

Sin embargo, Glee no es la primera ni será la última producción que ha tenido que sobreponerse a un evento inesperado.

Muertes, enfermedades y hasta arrestos de miembros del equipo son casos que han debido enfrentar guionistas y productores de la industria audiovisual.

BBC Mundo hace un recuento de muertes célebres que pusieron en jaque grandes producciones de la industria audiovisual.

JAMES DEAN: VIVIR RÁPIDO, MORIR JOVEN Vivir rápido, morir joven. Una frase famosa, generalmente atribuida a la superestrella de la década de 1950, James Dean.

Lo cierto es que la frase no es del actor, sino de la película Knock on any door (Horas de angustia), de 1949, protagonizada por Humphrey Bogart y John Derek. Sin embargo, el dicho se popularizó tras la muerte de Dean, un icono rebelde.

A 137 kilómetros por hora todo un récord para los autos y las carreteras de la época, Dean estrellaba su Porsche el 30 de septiembre de 1955, antes de terminar la filmación de Gigante, película protagonizada también por Elizabeth Taylor y Rock Hudson.

La película fue estrenada un año después y aunque Dean había alcanzado a grabar la mayoría de sus escenas, algunos de los diálogos debieron ser interpretados por otro actor.

TYRONE POWER: ATAQUE POR LA REINA DE SABA Tres años después de la muerte de Dean, otra de las promesas de Hollywood moría repentinamente en medio de una filmación.

Tal como nos recuerda nuestro lector Víctor Hugo Thomas a través de la página de BBC Mundo en Facebook, Tyrone Power estaba filmando Salomón y la reina de Saba cuando murió de un ataque cardíaco en pleno rodaje.

Power y su esposa estaban en España durante el rodaje. Mientras filmaba una escena de duelo con su compañero y amigo George Sanders, Power se desplomó.

El actor había filmado más de la mitad de sus escenas. Sin embargo, fue imposible compatibilizar el 25% restante, por lo que la producción contrató a Yul Brynner para reemplazarlo.

No todo se perdió, eso sí. Algunos planos generales, donde Power aparecía de lejos fueron reciclados.

BELA LUGOSI: EL VAMPIRO QUE VOLVIÓ DE LA MUERTE En 1959, el mismo año del estreno de Salomón y la reina de Saba, Hollywood también ponía en pantalla otra película bastante especial: Plan 9 del espacio exterior.

La cinta de Ed Wood literalmente reciclaba tomas que el director le había hecho a uno de sus actores favoritos: Bela Lugosi, famoso por sus interpretaciones de vampiros.

Aquí no hubo sorpresa ni cambio de guión, más bien lo contrario. Plan 9 del espacio exterior contenía grabaciones de Lugosi intercaladas con escenas de un doble suyo que ni siquiera se parecía a él.

Las dificultades de financiación sólo le permitieron a Wood filmar escenas cortas y mudas. Y como Lugosi falleció tres años antes de que llegase la financiación total del proyecto, el director debió encontrar un plan b: el quiropráctico de su esposa, quien dobló a Lugosi tapándose la cara con la capa en casi todas sus escenas.

NICHOLAS COLASANTO: EL TRAGO AMARGO DE CHEERS Los guionista que sí se vieron obligados a exprimir su creatividad al máximo fueron los de la serie Cheers.

La popular y larga sitcom estadounidense cuya trama se basaba en las historias de los empleados y clientes de un bar de Boston sufrió la pérdida de uno de sus actores en 1985.

Nicholas Colasanto, quien encarnaba al veterano Coach, murió de un ataque al corazón.

El show reconoció la muerte de su popular personaje e incluso trasladó un retrato de éste que Colasanto tenía en su camerino a un lugar permanente en medio del set del bar.

Los escritores inventaron un nuevo personaje, inverso a Coach, Woody Boyd (Woody Harrelson). En vez de un aturdido camarero mayor, él fue un encantador inocente y simple joven recién llegado a la gran ciudad. Woody sintonizó con la audiencia y se convirtió en un popular y vital miembro del show, recordó Scott Huver, experto en cultura pop y entretenimiento, en una en la columna Tarts Pop de FOX411.

BRANDON LEE: LA BALA QUE NO ERA DE SALVA Otro de los casos famosos, esta vez por su crudeza y las leyendas que han surgido a partir de la tragedia, fue la muerte de Brandon Lee.

El hijo de Bruce y protagonista de El cuervo, murió en el set al recibir un disparo contemplado en la película, pero con una bala que no era de salva, sino real.

El accidente ocurrió días antes de terminar la filmación, en marzo de 1993, por lo que la mayoría de las tomas ya se habían realizado.

Los detalles que quedaban –principalmente escenas de retrospectiva- fueron completados con un doble y con efectos digitales.

RICHARD HARRIS: LA MUERTE DEL INMORTAL DUMBLEDORE En octubre de 2002, un par de semanas antes del estreno de Harry Potter and the chamber of secrets, la segunda película de la saga inspirada en los libros de J.K. Rowling, el hombre que interpretaba a Albus Dumbledore moría en un hospital de Londres.

Richard Harris, el actor irlandés que encarnó al director de la escuela de magia de Harry Potter en las primeras dos películas de la saga, había sido diagnosticado con la enfermedad de Hodkin, un tipo de linfoma maligno dos meses antes.

Warner Brothers debió enfrentar entonces la complicada decisión de quien sería su remplazo para continuar la saga, la cual arrojaba resultados millonarios y cuya tercera parte no debía retrasarse.

El elegido fue otro oriundo de Irlanda, Michael Gambon, quien participó en todo el resto de la saga.

HEATH LEDGER: EL HOMBRE DETRÁS DEL GUASÓN Una de las muertes repentinas más recientes de la industria hollywwodense fue la del actor Heath Ledger , quien encarnaba al Guasón en Batman. El caballero de la noche.

El actor, también conocido por su participación en Secreto en la montaña y 10 cosas que odio de ti, fue encontrado muerto en enero de 2008 en su departamento por una sobredosis de calmantes.

Si bien la película ya estaba en etapa de postproducción, los productores debieron revaluar su campaña de marketing, ya que esta estaba basada en el personaje de Ledger escribiendo con sangre ¿Por qué estás tan serio?.

Finalmente la película fue un éxito y Ledger recibió un Oscar póstumo como actor de reparto.