MELVYN ARCE RUIZ (@Estenopeica) Redacción Online.
¿Hay un momento propicio para acercarse a un artista que admiras y pedirle un autógrafo? ¿Una figura pública siempre tiene que estar dispuesta a cumplir con los pedidos de sus seguidores? A propósito del incidente relatado por Gian Marco Zignago en su cuenta de Facebook, le planteamos estas interrogantes a algunas figuras del espectáculo nacional. Aquí las resumimos en cinco situaciones que deberías tener en cuenta la próxima vez que quieras la firma de alguien:
1. EN EL ESTACIONAMIENTO Fernando Armas nos contesta la llamada, pero apenas se inicia la conversación nos dice que debe colgar. Ha ido al Reniec a realizar el cambio respectivo de su DNI y son varias las personas que se le han acercado para pedirle una foto y un autógrafo. Aunque el humorista asegura que no tiene ningún problema en acceder a las peticiones de sus admiradores, al terminar su trámite y a través del hilo telefónico, nos cuenta que este podría ser uno de esos momentos menos propicios para pedir una firma: está a punto de sacar su vehículo del estacionamiento y nota la cara de incomodidad de la otra persona que quiere ocupar su lugar y que no puede porque alguien quiere fotografiarse junto a él. Pero, claro, este es solo uno de esos instantes que podemos calificar como el peso de la fama.
2. EN MOMENTOS FAMILIARES Para Armas, actual integrante del jurado de “Yo soy”, ser popular resulta algo engorroso cuando de salidas familiares se trata. Cuando me iba a la Feria del Hogar me pasaba que ellos (esposa e hijos) tenían que avanzar mientras yo me quedaba firmando autógrafos. En los restaurantes también. La familia va avanzando a la mesa y yo tengo que quedarme a tomarme fotos y firmar autógrafos, pero lo hago con alegría porque es parte de mi trabajo, afirma el humorista que asegura que en situaciones como esta la comprensión es fundamental: Mi familia, gracias a Dios, ha sabido asimilar todo lo que ha venido con mi trabajo. A veces yo siento que los estoy incomodando, pero ellos me hacen saber que no es así.
3. EN EL CEMENTERIO Maricarmen Marín también dice que acepta con mucho gusto los gestos de sus fans, pero no por ello puede evitar recordar con cierto pesar el día en que le pidieron un autógrafo cuando estaba visitando la tumba de su madre. Y aunque para muchos suene increíble que alguien se pueda acercar en una situación como esa, Carlos Cacho nos cuenta que le pasó algo muy similar: Cuando estaba en el velorio de mi padre, una mujer se acercó a pedirme un autógrafo. Yo le pedí que se diera cuenta de la situación en la que me lo pedía y la señora se fue molesta y me llamó malcriado, recordó el maquillador sobre ese momento incómodo. Curiosamente para Carlos Galdós, a quien le ocurrió algo parecido, la situación fue menos desagradable: Yo no creo que haya un momento inapropiado para pedirte un autógrafo. Una vez me pasó que estaba en un cementerio y una señora me pidió que me tome una foto al lado de la tumba de su muertito. Yo normal. Como te digo, es parte de mi trabajo.
4. EN EL BAÑO A Sheyla Rojas la popularidad le llegó con “Combate” y “El gran show”. ¡Y de qué manera! A la modelo y empresaria se le vienen varias situaciones a la mente cuando de momentos inapropiados para los autógrafos se trata. Uno de ellos: cuando estaba en los sanitarios. La más incómoda que recuerdo es cuando estaba en el baño de una discoteca y me tocaron la puerta para pedirme autógrafos. Eso sí me pareció súper incómodo. También me pasa muy seguido cuando estoy almorzando, a punto de servirme y me piden fotos, recuerda Rojas.
5. NUNCA ES MAL MOMENTO Laszlo Kovacs es más radical: para él, que ha debido firmar autógrafos incluso cuando iba a visitar la tumba de su fallecida hermana Katicsa, no hay ningún momento en el que deba ponérsele mala cara a alguien que te admire. Para mí no hay un mal momento. Es parte de mi trabajo. Yo siempre firmo y me tomo fotos con quien me lo pida. Por ejemplo, el otro día estuve en el cementerio visitando la tumba de mi hermana y se acercaron a pedirme un autógrafo. Yo normal, aunque sé que a otras personas les habría parecido incómodo. Yo sé que es parte de mi trabajo. Uno se debe al público. Uno debe sentirse agradecido de que alguien sienta que no puede perderse esa oportunidad de tomarse una foto o un autógrafo contigo. Siempre pongo por encima de mis momentos personales a la gente. Si quiero estar completamente solo y que nadie me moleste, me encierro en mi cuarto, aseguró Kovacs.
¿Y tú? ¿En qué momento jamás le pedirías un autógrafo a un famoso?