Rodrigo González destaca el éxito de audiencia de Amor, amor, amor y asegura estar orgulloso de formar parte de un programa que, pese a las críticas, ha conseguido mantenerse y dar dura batalla al mediodía. Reconoce que, en algún momento, cometió excesos en TV y se arrepiente de haber mostrado la intimidad de su hogar a través de los medios de comunicación.

Hace cuatro años, el popular Peluchín, apodo que –cree– no le resta autoridad para hablar de temas “serios y relevantes”, dio el salto a la pantalla chica. Desde entonces solo ha cosechado éxitos y seguidores, que en Twitter superan los 130 mil, además tiene un club de fans. Ha alcanzado notoriedad y fama. Lo reconoce y recibe con gratitud.

“A mí esto (de la fama) no me pasó de chico, me llegó a los 29, hay que ser muy cortito de mente para que, a esa edad, te olvides de quién eres, de dónde vienes y a dónde quieres llegar. Yo soy muy celoso con la gente que ahora se me acerca, siempre lo fui, conozco a mucha gente, pero tengo muy pocos amigos”, comenta Rodrigo en entrevista en vivo con elcomercio.pe.

Magaly Medina, su ex jefa en Magaly TeVe, y Gigi Mitre, su actual partner en Amor, amor, amor son sus mejores amigas. Es muy bueno trabajar con gente amiga, se refleja en pantallas, con Gigi la paso bien en el programa, nos divertimos y estoy seguro que el público lo percibe, comentó.

Estoy muy contento con los resultados de Amor, amor, amor, siento que se ha ido consolidando, poco a poco. Afortunadamente el público nos acepta y nos prefiere. No es fácil mantenerte dos horas al día, durante cuatro años, sinceramente solo tengo que agradecer a Dios, acotó.

¿Te gustaría probar otros horarios, como el nocturno, por ejemplo? El mediodía es un horario tan respetable como la noche, tiene un público que va mutando. Para mí es un reto estar en un horario en que la gente tiene que hacer un pare al trabajo para vernos, es un privilegio estar en este horario, aunque no te voy a negar que han habido propuestas para hacer algo en la noche.

¿Las rechazaste? No las rechacé. No ha habido un acuerdo mutuo de ideas e intereses, o quizás las cosas claras, tampoco estaba de acuerdo en dejar el mediodía, que era lo que me pedían. También me han propuesto actuar, no sé si es lo mío, no es donde más cómodo me siento, tendría que estar bien preparado.

¿De dónde vino la propuesta para actuar ? Fue para una miniserie del canal de la competencia, que tuvo gran éxito. Recibí la propuesta de una productora muy importante, le dije que no sabía actuar y me respondió algo que no me esperaba: Pero, quién sabe actuar de los que salen en la miniserie. Con ese concepto ya sabes dónde estamos.

¿Por qué crees que la gente te sigue y te ve? Yo creo que la gente me cree, y no hablo de la credibilidad de computarme un líder de opinión. Me ven como uno de ellos, me gusta la cercanía que tengo con el público, y pienso que se debe a que soy cero postura frente a opinar de un tema o llevar un programa, si me equivoco soy el primero que lo menciona. Lo mejor es que la gente se ría y la pase bien.

¿Estás con pareja? Prefiero no hablar de eso.

Beto Ortiz hace algún tiempo te pregunto si eras gay. Le dijiste no te voy a responder eso ¿Por qué dar una respuesta tan ambigua? No es una respuesta ambigua, es una respuesta única porque si empiezo a responder cosas de mi vida personal, una respuesta va a llevar a la otra. Sé perfectamente que cuando uno deja una ventana abierta por ahí van a entrar. El aspecto personal y sexual de mi vida es un tema que solamente me interesa a mí y así me siento cómodo, protegido y protejo a la gente que me rodea. No creo que la gente que simpatiza conmigo necesite que le cuente cosas de mi vida pesronal, en todo caso, cuando alguien se me acerca, ya sea en súper mercado o en la calle, y quiere que le cuenta algo de mi vida personal, yo se lo cuento, pero en un medio de comunicación no es necesario hacerlo.

¿Es difícil ser una persona pública? Es bonito porque tienes el cariño de la gente, pero también es complicado porque pierdes privacidad. Yo trato de mantener mi privacidad en reserva, por eso, si de algo tengo que arrepentirme, es de haber abierto las puertas de mi casa en una entrevista.