MELVYN ARCE RUIZ (@Estenopeica) Redacción Online.
Sebastián Stimman tenía 18 años de edad cuando fue elegido para interpretar a Facundo en la serie Placeres y Tentaciones. El rol representaba su pase a las ligas mayores de la escena actoral peruana, luego de iniciarse con papeles antagónicos en producciones como Condominio S.A y el programa juvenil Animateens. Y aunque cualquier otro actor hubiera aprovechado el momento y la notoriedad ganada para acelerar su ascenso en su carrera, Sebastián optó por hacer maletas e irse al extranjero a empezar, nuevamente, desde cero.
¿Qué fue de ti después de Placeres y tentaciones? Primero me fui a México. Estuve seis meses estudiando teatro en dos escuelas de allí. Después de eso, me fui a Alemania. Inicialmente iba a a visitar a mi hermano, pero me quedé por cinco meses en un seminario de cine. Luego volví a Lima y Marco Zunino me contó de una escuela en Nueva York llamada Circle in the Square. Me dijo que duraba dos años y medio y que él había aprendido muchísimo allí. Así que viajé a los Estados Unidos y postulé a esta escuela y a otras dos más. Una en Washington y otra en Manhattan. Me eligieron en las tres y eso me ayudó a que mis papás se convencieran en apoyarme. Eso fue en el año 2010. En agosto ya me estaba mudando a Nueva York. En la escuela el ritmo era el siguiente: te daban tres meses de prueba y después hacían un corte. De los treinta que ingresaron quedaron veinte, que son los que terminaron el primer año educativo. Luego hicieron otro corte y al final solo quedaron quince. Y entre esos quince estaba yo.
¿Eras el único peruano? Había gente de muchas nacionalidades. Varios canadienses, gente de Rusia, de Francia, pero sí, yo era el único peruano.
Pero ya estabas convencido de que querías dedicarte a la actuación. ¿Cuándo fue que lo descubriste? Cuando hice lo de Placeres y Tetnaciones yo no tenía ninguna técnica, no había estudiado nada. Después de Placeres, tomé un taller con Bruno Odar y allí me di cuenta de que quería que esto fuera una carrera y no un hobby. Si bien en el Perú hay muy buenos profesores, el irme me da la posibilidad de conocer otras cosas, así que me fui para ver qué tanto podía aprender y qué tanto podía traer de vuelta de ese aprendizaje.
¿Cuáles son tus objetivos? ¿Hacera carrera allá o, como tú dices, aprender y regresar a aportar algo a tu país? Quiero aprender lo más que pueda allá, quiero tratar de hacer carrera allá también, pero luego quiero volver y hacer cosas acá. Volví a Lima hace unos días y Bruno me invitó a participar de la adaptación de Romeo y Julieta que está haciendo. Yo quería hacerlo, pero no puedo porque tengo que regresar a los Estados Unidos por un tema de cambios de Visa. Pero la oferta en sí me hizo sentir muchísimas ganas de volver, de hacer cosas acá. Veo que se están haciendo mucho teatro y televisión, que la gente consume mucho las series que se hacen acá.
¿Qué has estado haciendo en los Estados Unidos? ¿Cine, televisión, teatro? Me gradué el año pasado y, por suerte, no he dejado de trabajar hasta ahora. He estado haciendo teatro, obras de Shakespeare como Macbeth y Romeo y Julieta. También una obra de Edgar Allan Poe. Estoy contento, estoy muy contento con lo que he hecho allá y con lo que se viene.
¿Qué es lo que se viene? Regreso y el tercer día tengo una lectura de una obra en alemán que se está haciendo en la Universidad de Columbia. A fin de año estoy en un proyecto sobre Alicia en el País de las Maravillas.
Nosotros idealizamos mucho la industria estadounidense, cuéntanos ¿cómo es realmente trabajar allá? Se sufre bastante (risas). Tienes que meterle punche a cada rato, porque te vas a caer muchas veces. Cuando estaba en la escuela iba gente a dar charlas, gente que trabaja en Broadway y en televisión. Uno de ellos, un actor, nos decía que nos premiaría cada vez que nos rechacen en una audición porque seguir luchándola es lo que va a hacer que te quedes y que lo logres. Mucha gente intenta y se rinde, porque al principio es muy dificil. Allá hay una asociación de actores que es el Equity, donde se mueve mucha plata, pero hay mucha gente que no es parte de la asociación. Les dicen los del non union, y allí estoy yo. Pero, aunque no estés en ninguna asociación, puedes conseguir trabajo. Hay muchas páginas donde salen las audiciones y lo que tienes que llevar. Muchas de las cosas que vas a conseguir no son pagadas, pero te ayudan a armar un curriculum, que es lo que te va a ayudar después. Yo he estado haciendo eso. Además, personalmente, no creo que sea bueno ser parte de este Equity muy temprano. Como nadie te conoce, estas al último de la lista.
¿Y cuáles son los beneficios de estas asociaciones?, ¿te avisan de audiciones? Pues hay muchas audiciones que solo aceptan gente de esta asoaciación, que es más que nada lo que es Broadway. Todos los musicales en Broadway tienen gente de Equity. Las obras del Off Broadway, que es un pasito más abajo, esas sí aceptan de todo.
Off-Broadway ha ganado mucho prestigio en los últimos años Sí, claro. Allí están obras como Rent y Avenue Q. Hay un teatro que se llama The New World Stages, que es el más importante del Off Broadawy y es visto como si fuera un teatro de Broadway.
¿Cuántas audiciones puede hacer un actor a la semana en los Estados Unidos? Depende de la fecha. De enero a marzo se le llama el pilot season, porque se hacen las audiciones para los pilotos de serie de TV. También se hacen audiciones para obras, aunque el verano es una época muerta para el teatro. Si hay audiciones, podrías tener hasta seis a la semana y de esas seis tres son en un mismo día, todo se junta.
¿Qué tan difícil es conseguir un papel cuando se es latino? Eso también depende de lo que pidan. Si piden a un latino y eres latino y tienes acento latino, pues estás muy bien. Pero si eres latino y tienes un perfecto inglés, es muy difícil ponerte en alguna categoría. También le pasa a alguien que no se ve como latino, pero que sí tiene acento. Es complicado. Pero yo creo que si buscas vas a encontrar lo que te queda bien. Pero le pasa lo mismo a la gente de Europa, por ejemplo. Tengo una amiga de Rusia a la que le cuesta encontrar papeles. Pero creo que eso es lo que lo hace más divertido. Te obliga a meterle más punche.
¿Cómo tomaron los peruanos allá la elección de Marco Zunino para el rol de Billy Flynn en Chicago? Como Marco había estudiado en mi escuela, la gente me lo comentaba en los pasillos. Cuando lo fui a ver fue increible. Él estaba a la par con todos los demás y a la salida estaban todas sus fans peruanas esperándolo. Creo que lo de Marco en Broadawy ha abierto una puerta grande para los latinos que quieren ir allí.
¿Cuánto te ha cambiado Nueva York? Yo creo que mucho. Nueva York es como un mundo entero dentro de una ciudad. Experimentas muchas cosas y eso, como actor, ayuda mucho, te abre panoramas distintos. A mí me fascina el comportamiento humano y el poder conocer tantas experiencias como las que ofrece esa ciudad me ayuda, por ejemplo, a poder realizar persnajes que quizás no sean muy cercanos a mí. Y al final eso es todo lo que podemos dar como actores. Uno nunca va a ser otra persona, pero puedes experimentar otros sentimientos con cada papel.
¿Eso hace de la actuación una profesión dolorosa? Mmm. No lo sé. Es cierto que trabajas por muchos meses y te involucras mucho con un rol. Pero luego, cuando estás en el escenario A mí me hace sentir vivo. Si al final alguien ha sentido algo después de verme, si se ha reído o reaccionado con algo que yo hice, yo me siento feliz.
EL DATO Puedes ver más del trabajo de Sebastián Stimman en su perfil oficial de Facebook.