MARIA JOSÉ FERMI SOMOS

Para Mónica Chacón, Emilia llegó en el momento justo. Ya había pasado los treintas y había logrado la estabilidad laboral y el desarrollo profesional que tanto había esperado. Su primera hija, acepta, le ha cambiado la vida. Aunque siempre supo que quería ser mamá; “nunca pensé que iba a ser algo tan especial, la experiencia más hermosa”. Dirigiendo su propia agencia de modelos y apenas incursionando en el rubro de personal para empresas, Mónica debe partirse en 100, como ella dice, para estar con Emilia. “Trato de pasar todo el tiempo que pueda con ella. Además, mi esposo es un súper papá al que se le cae la baba por la bebe.

UN PASO ADELANTE Cuando Anna Carina Copello se enteró que iba a ser mamá por primera vez tenía apenas 20 años. Andaba trabajando en sus proyectos y sueños con la música cuando Micaela llegó para darle una nueva melodía a su vida. Yo era súper chibola y tener a mi hija hizo que todo cambiara. Hoy que Mica tiene 10 años, la cantante mira hacia atrás y ve cuánto ha madurado. Micaela es súper independiente; le gusta hacer ella solita sus cosas y creo que, en parte, es por la forma en la que la he criado. Vivo la maternidad totalmente y me encanta. Es más, Dios mediante, muero por volver a convertirme en mamá. Me encantaría tener dos hijitos más. Micaela sería la más feliz; no para de pedirle hermanitos a Anna Carina.

PURA FE Para la actriz y claun Patricia Portocarrero su hijo es un milagro. Uno tan poderoso que la hizo volver a entrar a una iglesia luego de 20 años. Habían sido muchos los años en los que ella buscaba convertirse en mamá: lo esperaba, lo deseaba, lo intentaba, pero no sucedía. Patty acepta que fueron momentos muy duros; estuvo en tratamientos de fertilidad, pero los resultados no eran positivos. Me decía a mí misma que quizás yo no estaba hecha para ser madre, que así me había tocado. Hasta que llegó Milan. Patty se enteró que estaba embarazada casi de casualidad a los 39 años y confiesa que ha sido uno de los momentos más felices de su vida. Todavía se le paran los pelitos de los brazos cuando recuerda la primera vez que escuchó los latidos del corazón de su bebe. Cuando lo vi me enamoré completamente. Sabía que de hecho iba a querer a mi hijito, pero es más que eso; es un amor tan puro y diferente. Para mí fue un: de verdad existía esto.

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