El gesto simbólico de la entrega de las llaves de la ciudad al Rey Momo inaugurará el viernes en Río de Janeiro los festejos oficiales del Carnaval de Brasil, considerado el mayor del mundo.

Hasta el miércoles de la semana próxima, el gigante sudamericano abandonará sus actividades rutinarias para entregarse totalmente a las celebraciones comandadas por el monarca del Carnaval, que arrastrarán a millones de personas a bailar en las calles en una fiesta de alegría y sensualidad.

Este año, sin embargo, no todo Brasil estará de fiesta. Al menos 22 ciudades del estado de Río Grande do Sul cancelaron el Carnaval, a raíz del incendio ocurrido el 27 de enero en una discoteca de la ciudad de Santa María, que causó la muerte de 238 personas, en su mayoría jóvenes universitarios.

En el vecino estado de Santa Catarina la fiesta no fue cancelada, pero se celebrará en ambiente de tensión y protegida por unos 10.000 policías, ante los más de 70 ataques a autobuses y vehículos registrados en la ciudad desde fines de enero y atribuidos por las autoridades a líderes de organizaciones criminales arrestados en penales.

LA FIESTA DE LOS BLOCOS En el resto de Brasil, la fiesta ya empezó. Tan solo en Río de Janeiro la capital del Carnaval brasileño 118 blocos (comparsas) se presentaron en varios barrios de la ciudad en el último fin de semana, arrastrando tras de sí a cientos de miles de personas.

Las comparsas son una antigua tradición del Carnaval carioca, que estuvo olvidada durante décadas. Sin embargo, a comienzos del siglo XXI los grupos carnavalescos volvieron a las calles de Río y desde entonces se multiplicaron hasta tal punto que obligan a la Municipalidad a elaborar un complejo programa para evitar un caos de tránsito en la ciudad.

El año pasado, el grupo carnavalesco más antiguo de Río, Cordao do Bola Preta, reunió a 2,2 millones de personas en las calles céntricas de la ciudad, y espera superar este récord el sábado próximo.

Conmemoraciones aún más multitudinarias tendrán lugar en el noreste del país, donde millones de personas bailan frenéticamente en las calles día y noche al ritmo del axé music, en Salvador de Bahía, o del frevo, en las ciudades de Recife y de Olinda, en el estado de Pernambuco.

ESCUELAS DE SAMBA, ESTRELLAS DE LA FIESTA Pese a la creciente competencia de las ciudades nororientales, Río de Janeiro sigue siendo la capital del Carnaval brasileño, gracias principalmente al monumental desfile de las escuelas de samba, un espectáculo de brillo, lujo y color que todos los años atrae a miles de turistas y a millones de televidentes de todo el mundo.

El gran momento de la fiesta de este año tendrá lugar en el Sambódromo, la bella estructura en hormigón armado ideada por el arquitecto Oscar Niemeyer fallecido en diciembre pasado y que recibirá el domingo y el lunes a los 12 clubes de élite, que lucharán por el título de campeón del Carnaval carioca.

Cada gremio dedicará su presentación a un tema. El actual campeón, Unidos da Tijuca, homenajeará a Alemania, con un desfile de 3.400 integrantes que incluirá a dioses nórdicos, el teatro de Goethe y personajes de las historias de los hermanos Grimm, como Blancanieves.

A su vez, el modesto club Inocentes de Belford Roxo, que este año hará su debut en el grupo de élite, relatará sobre la pista del Sambódromo la historia de Corea del Sur, en un desfile bautizado como Las siete confluencias del Río Han.

Otros clubes, como Vila Isabel, Mangueira y Portela, se mantendrán fieles a la tradición de hablar sobre tradiciones o regiones brasileñas, mientras que Mocidade Independente de Padre Miguel sorprendió al anunciar que dedicará su presentación en el Sambódromo al rocknroll, al relatar la historia del festival Rock in Río.

Según la gobernación de Río, la tasa de ocupación de los hoteles de la ciudad ya se acerca al 90%, pese al brutal aumento en los precios de hospedaje en esta época.

Por su parte, el Ministerio de Salud anunció que repartirá este año 68,6 millones de preservativos en los lugares de festejos, para evitar un aumento en los casos de sida y de otras enfermedades sexualmente transmisible durante el Carnaval.

TAGS RELACIONADOS