Entrar a a la estación Arsenalna en Kiev, Ucrania, debe ser como llegar al centro de la tierra. Y es que este punto de la línea subterránea está hecha para llevarte a 100 metros de profundidad, convirtiéndose en la estación de metro más profunda del mundo.
Esta estación se creó en 1960 ante la necesidad de que el metro de Kiev pudiera cruzar el río Dnieper. Su múltiple sistema de escaleras mecánicas te lleva 105,5 metros hacia abajo en tan sólo cinco minutos para que puedas abordar el tren a tiempo, aunque algunos viajeros suelen correr por las escaleras para hacer más corta la espera.
La estación de metro Arsenalna lleva este nombre en homenaje a la vecina fábrica Kiev Arsenal, que se encargaba de producir armas para el ejército ruso.
Vale advertirte que si tienes alguna especie de claustrofobia, no te vas a distraer viendo los clásicos anuncios en las paredes, pues a medida que desciendes todo lo que verás son muros.