Para poder pasearse entre los Picasso, Renoir, Rembrandt y otras obras maestras, los visitantes al Museo de Arte Metropolitano primero deben adquirir su boleto, con un precio de 25 dólares por adulto y la palabra recomendado escrita en pequeñas letras abajo.
Mucha gente, en especial turistas extranjeros, no lo ven, no comprenden o simplemente no lo cuestionan. Si preguntan, les dicen que la entrada es una mera donación sugerida: pueden pagar lo que deseen, pero deben pagar algo.
Algunos que optan por pagar menos del precio recomendado sacan un billete de 10 o de 5 dólares. Algunos donan un dólar o el cambio en monedas que carguen. Y a quienes se resisten a pagar del todo, les dicen que no podrán entrar a menos que donen algo, aunque sea un centavo.
Acabo de pedir una entrada general para adulto y él sólo me dijo, 25 dólares, dijo Richard Johns, profesor de matemática en una escuela secundaria de Little Rock, Arkansas, que pagó el monto completo la semana pasada. Tienen que aclarar que se trata de una donación. Especialmente a los turistas extranjeros que no lo entienden. La mayoría de la gente no lo sabe.
DEMANDA COLECTIVA POR ESTAFA La confusión sobre qué se necesita para entrar a uno de los museos más maravillosos del mundo, que atrae a más de 6 millones de visitantes al año, ha llevado a una demanda colectiva que acusa al Met de confabular para estafar al público haciéndolo creer que el monto es obligatorio.
La demanda establece que el museo usa una engañosa mercadotecnia y entrenamiento de cajeros para violar una ley estatal de Nueva York de 1893 según la cual el público debe poder entrar de manera gratuita a la institución al menos cinco días y dos noches de la semana. A cambio, el museo recibe dádivas anuales de la ciudad y no tiene que pagar alquiler de su edificio y terreno en la exclusiva Quinta Avenida en Central Park.
El vocero del Met, Harold Holzer, negó cualquier engaño y dijo que una política que exige que los visitantes paguen al menos algo se estableció hace más de cuatro décadas. Confiamos en que las cortes verán más allá de esta insoportable y fastidiosa demanda, dijo.
BUSCAN COMPENSACIÓN La demanda busca una compensación a miembros y visitantes del museo que pagaron con tarjeta de crédito en los últimos años.
El museo se concibió para estar abierto a todo el mundo, sin importar sus circunstancias financieras, dijo Arnold Weiss, uno de los dos abogados que presentaron la demanda en nombre de tres visitantes al museo, uno neoyorquino y dos turistas de la República Checa. Pero en lugar de ello, el museo se ha convertido en una atracción turística para las élites.
La demanda señala que cibersitios de terceros no mencionan que el precio de la entrada es una recomendación, y que la membresía al museo conlleva el supuesto beneficio de entrada gratuita, cuando el público ya tiene derecho a la misma.
El Museo Metropolitano es una de las instituciones culturales más ricas del mundo, con una cartera de inversión de 2.580 millones de dólares, y no depende del costo de entrada para pagar la mayoría de sus cuentas. Apenas el 11% de los gastos operativos del museo se cubrieron con cargos de boletería en el año fiscal del 2012. Como una organización sin ánimo de lucro, el museo no declara impuestos sobre la renta.