Quienes busquen una buena comida en Río de Janeiro pueden explorar los numerosos puestos callejeros que ofrecen algunos de los platos más típicos de la comida brasileña, ahora recogidos en una guía gastronómica.

Desde la típica feijoada (arroz y fríjoles con carne de cerdo) a los salgadinhos (aperitivos salados) pasando por los buñuelos de bacalao o las internacionales hamburguesas, Río de Janeiro ofrece deliciosas y más económicas comidas que cuentan con el plus añadido de la amabilidad y buen humor de los vendedores cariocas.

LA RUTA DE LA COMIDA Estas delicias de la gastronomía han sido recogidas en Guia carioca da gastronomia de rua (Guía carioca de la gastronomía callejera), compuesta por dos tomos, y un portal de internet, ambos firmados por el director de documentales Sérgio Bloch.

Con una obra cinematográfica centrada a lo que sucede en las calles, Bloch cuenta a Efe que la idea de este proyecto surgió cuando dirigió el cortometraje Na boca do povo (En la boca del pueblo), dedicado a la comida que se prepara, vende y degusta en lugares públicos.

De aquel documental de apenas tres minutos surgió a comienzos de 2012 la primera edición de la guía gastronómica callejera, que por su buena acogida pronto se vio acompañada de una segunda edición con nuevos platos y una página web. A ello se suma una aplicación para smartphones, O chefe ambulante (El cocinero ambulante), que será lanzado próximamente y que ayudará a que el usuario pueda localizar el puesto de comidas que más le interese.

LOS PROTAGONISTAS DETRÁS DE LA COMIDA El proyecto de Bloch ha reunido hasta el momento a 36 cocineros seleccionados por la comida que ofertan pero también por su personalidad.

Damos mucho valor a la persona que hace la comida. Cada cocinero es un artesano. Hace la comida a su manera, con su gusto, sus condimentos y su personalidad, explica Bloch.

De este modo, los turistas y habitantes de Río de Janeiro pueden conocer puestos como el de caipiriñas de Luizinho, que suele situarse en los mercados callejeros del barrio Laranjeiras y que a la vez vende discos de samba y choro, su músicas favoritas. Otra opción es el de zumo verde de Estela, quien asegura que su bebida, hecha con frutas, hortalizas y plantas como pepino, manzana, col o jengibre, fue la que le salvó del cáncer de cuello de útero que le diagnosticaron hace más de trece años.

La web y los libros de Bloch recogen comidas y bebidas para todos los gustos y en todas las zonas de Río de Janeiro, desde la turística playa de Ipanema, en el sur de la ciudad, hasta los menos conocidos barrios de las zonas norte y oeste.

Todo ello permite conocer la ciudad y el país desde otro punto de vista, el de una gastronomía rica en ingredientes de muy diverso origen y preparada con amor y simpatía.

Descubre a los artesanos del sabor de las calles de Río de Janeiro aquí.