IGOR GALO

El antiguo edificio de correos de Madrid, justo en la misma plaza de Cibeles, se convirtió hace pocos años en el ayuntamiento de la ciudad y en el espacio cultural llamado Centro-Centro. Además de diversas exposiciones temporales, el lugar ofrece un gran lobby con sillones cómodos y Wi Fi gratis, perfecto para que los turistas que pasan por la zona descansen.

Pero quizá lo más interesante sea la posibilidad de subir a la terraza del Palacio de Cibeles, una visita totalmente gratuita que ofrece una de las mejores vistas de Madrid. En la planta primera se deben pedir las entradas, que están organizadas por hora de llegada para evitar las aglomeraciones. Para quienes quieran disfrutar de las vistas, que incluyen el paseo de la Castellana, el banco de España, la Gran Vía, la Casa de América y todo el centro de Madrid, pero de forma más reposada, existe también una terraza-bar abierta al público desde la primera con precios similares a los de cualquier bar de nivel en Madrid.

CULTURA Y FIESTA Matadero es el centro cultural más ‘in’ de la ciudad, y el contrapunto al arte oficial de las grandes pinacotecas del centro de Madrid. El Centro de Creación Contemporánea, ubicado en el antiguo matadero de la ciudad, alberga en un entorno posindustrial la Casa del Lector, un concepto diferente al de biblioteca, el centro de diseño, el espacio de artes escénicas las ‘naves del español’ y la ‘nave de la música’.

La Marcha Madrileña es conocida en el mundo entero. Todos los días hay opciones de conciertos, bares y discotecas en diferentes áreas de la ciudad. La zona de Huertas o el Barrio de las Letras es la más conocida por los turistas, pero la última área en resurgir es el Triball (en la zona de la Gran Vía) antigua zona de la ciudad. Barrios como Chueca (gay), Malasaña (la antigua movida) o Lavapiés (la zona multicultural) continúan vigentes.

De formato mediano, el Museo Romántico ubicado en la parada de Metro de Tribunal y el Museo Sorolla, cerca de la parada de Metro de Gregorio Marañón, son dos pequeñas joyas a conocer para los que disfrutan de museos exquisitos.

El mercado de San Miguel, situado al lado de la Plaza Mayor, pasó de ser un mercado tradicional en decadencia a templo gourmet que mezcla comercios con bares y donde se puede encontrar lo mejor de lo mejor de los vinos, jamones y tapas españolas (y no españolas). Una experiencia obligada que combina el sabor, el olor y la cultura.

No tan céntrico, pero a menos de cinco minutos de la Gran Vía, se encuentra otros de los nuevos mercados de Madrid, el de San Antón. Este mercado ofrece un espíritu más local y de vanguardia y menos turístico que el de San Miguel. La segunda planta ofrece una docena de bares de tapas y vinos y la terraza cuenta con varios restaurantes y un bar de copas abierto hasta tarde, que cuenta con calefacción en invierno.

Cerca de la milla se encuentra la Zona de Jorge Juan, la más recoleta y refinada del barrio de Salamanca. Cuenta con varios callejones con mucho encanto, combina tiendas de primer nivel con varios restaurantes como el Cinco Jotas, el Alkalde o Vinotinto y otros lugares, perfecto para descubrir la gastronomía española.