Salem ganó fama debido a un acontecimiento histórico muy particular: castigar penalmente a un grupo de personas, por supuestos delitos de brujería. Todo sucedió en 1692, en esta pequeña ciudad de Massachusetts. Tras una serie de juicios –y a raíz de las acusaciones de un puñado de niñas y mujeres– más de 150 personas fueron detenidas y encarceladas, llegando incluso a perecer tras los barrotes.
Hoy, más de trescientos años después, esta historia –y todo lo que conlleva– se ha convertido en una de las principales atracciones de Salem. Todo confluye en el Salem Witch Museum, un museo que narra lo acontecido paso a paso, aunque sin el despliegue al que caracteriza a este tipo de atracciones estadounidenses. Situada a 25 Km. al norte de Boston, la también llamada Ciudad de las Brujas, es una localidad muy tranquila y tradicional, que encierra mucho más que este melodrama de fanatismo puritano.
LEGADO HISTÓRICO Una de las cosas que más llama la atención es la arquitectura, y es que Salem –con su estratégico puerto–, se convirtió en uno de los principales escenarios de Nueva Inglaterra. Destaca en particular el distrito Samuel McIntyre, la mayor aglutinación de edificios de la América colonial en EE.UU., con más de 400 construcciones históricas.
En la parte costera, no puede dejar de visitar la zona de Pickering Wharf, plagada de tiendas –donde hallará boutiques de conocidas marcas y fascinantes tiendas de antigüedades–, y exclusivos restaurantes.
Es un lugar ideal para caminar y disfrutar de la vista marina, interactuar con los pobladores locales y conocer un poco más la historia de esta ciudad. Puede incluso animarse a realizar un recorrido en bote. Como en casi todo el estado de Massachusetts, encontrará que la calidad de vida citadina y la tranquilidad que ofrecen las calles de esta urbe, son invaluables.
Salem también cuenta con otros pintorescos museos, como el Salem Toy Museum, que reúne una singular colección de juguetes.