El museo ideal para los amantes de la comida. Los museos son el lugar indicado para conocer la historia de grandes hechos en el mundo. ¿Qué ocurre cuando estos tienen como protagonistas a la comida? En la siguiente nota hacemos un repaso de los museos de comida más raros del mundo, desde uno que rinde culto a la banana, hasta otro dedicado, aunque no lo creas, a la comida quemada.
Museo de la banana
El Banana Club Museum es el museo más grande dedicado a una fruta, según los récords Guinness. Situado en California (EE.UU) e inaugurado por Ken Bannister en la década de los 70, ofrece una gran variedad de objetos, comestibles y artísticos, relacionados con la banana. Su mayor atractivo es una banana petrificada desde 1975.
Museo de la hamburguesa biónica
Este museo tiene como protagonista a la conocida hamburguesa de Mc Donald’s: Big Mac. La historia de este museo es muy particular. Len Foley lo fundó cuando se enteró de un caso insólito de 1989: Un joven compró dos Big Mac, se comió el primero y el segundo lo guardó en su bolsillo. Se acordó un año más tarde y la hamburguesa permanecía intacta. Len Foley se basó en ello para crear su museo y decidió dedicar su vida a inmortalizar Big Mac y mostrarlas. El nombre del museo se originó por la gran capacidad de conservación de las hamburguesas: por ello la denominación del museo de “hamburguesa biónica”.
(Foto burntfoodmuseum.com)Museo de la comida quemada
El Burnt Food Museum o Museo de comida quemada está ubicado en Massachusetts, EEUU. Este museo es un homenaje a los desastres culinarios. La idea nace cuando su creadora, Deborah Henson-Conant, una famosa arpista americana, dejó hirviendo la cidra que solo deseaba calentar un poco durante tanto tiempo que se redujo a una masa extraña que bautizó como “la cidra que se para sola”.Incluye una exposición privada de alimentos quemados que van desde tostadas quemadas a otros no tan corrientes, como limones y mandarinas. También hay electrodomésticos carbonizados.
Museo de SPAM
Este museo está dedicado a la carne en lata. Situado en Austin (Minessota, Estados Unidos), frente a una planta de producción de carne enlatada y el matadero, permite a los visitantes conocer la historia y el sentido cultural de esta comida habitual para los estadounidenses. Su nombre (“Spam”) se refiere a una variedad de carne en lata elaborada por la empresa charcutera estadounidense Hormel Foods, que la lanzó en 1937. Además cuenta con una extensa colección de recuerdos que se remontan a la Segunda Guerra Mundial, publicidades clásicas del producto y juegos interactivos para los visitantes.
(Foto:flickr.com)