MDN
Tres iglesias bajo el agua que sorprenden a los turistas - 4
Redacción EC

Por más extraño que parezca, hay algunos atractivos turísticos que se encuentran sumergidos en lagos y mares. Desde parques hasta esculturas. Para disfrutar de algunos de ellos no hay más remedio que bucear, o esperar que la marea sea propicia y baje su nivel, como en el caso de la iglesia colonial de Quechula en México.

En octubre, la ausencia de lluvias hizo que el nivel de la presa Netzahualcóyotl en Chiapas disminuyera dejando a la vista la hermosa estructura del Templo de Santiago, construido por fray Bartolomé de las Casas en el siglo XVI.

 (Foto: AP)

(Foto: AP)

La iglesia de 16 metros de alto fue abandonada entre 1773 y 1776 debido a la peste que azotó el país. En 1966, el agua de la represa la cubrió, pero, cada vez que el nivel baja, los habitantes de la zona se convierten en guías turísticos y llevan sus embarcaciones hasta la fachada de la iglesia.

Reschensee

 (Foto: Shutterstock)

(Foto: Shutterstock)

Pero el templo de Santiago no es el único que permanece sumergido. En el año 1939, una empresa de electricidad italiana decidió unir dos lagos naturales para crear el lago Reschensee, lo cual implicó sumergir varios pueblos y hectáreas de cultivo.

La única estructura que sobrevivió a esa decisión fue la antigua iglesia del siglo XIV, cuyo campanario parece flotar en medio del agua. Durante el invierno, se puede llegar a él caminando y es una gran atracción turística.

Mavrovo

 (Foto: Shutterstock)

(Foto: Shutterstock)

Una historia similar ocurrió en Macedonia. El lago Mavrovo fue diseñado para suplir de agua a una planta local de energía en la década del 50. Si bien las casas del pueblo de Mavrovo fueron respetadas, la iglesia de San Nicolás quedó sumergida.

Con las constantes sequías de la zona, la iglesia está quedando cada vez más expuesta y acceder a ella es más sencillo.

 

Contenido Sugerido

Contenido GEC