Bill Passman tiene 59 años y trabajó como abogado hasta el 2006, cuando decidió dejarlo todo para cumplir uno de sus sueños de niño: recorrer el mundo. Hasta ese entonces, Passman nunca había tramitado un pasaporte en su natal Estados Unidos.
Hoy, siete años después de esa decisión, el ex hombre de leyes ha visitado ya 65 países y lleva en su cuerpo una marca muy especial. Passman tiene tatuado en la espalda un mapa del mundo y cada vez que visita un nuevo país llena de color la superficie del destino que ha recorrido.
Sin embargo, este hombre nacido en Luisiana aclara que él no viaja por el mundo solo para colorear su tatuaje. Tanto es así que estuve en Guatemala más de 20 veces, simplemente porque me gusta, explica en declaraciones a la página web de Globo.
El primer viaje que hizo Passman fue a Tanzania para escalar el Kilimanjaro. Posteriormente la vida lo ha llevado a Australia, la Antártida, Croacia, Montenegro, Turquía, Egipto, Costa Rica, México, China, Brasil y el Perú, entre otros. Prueba de su paso por nuestro país son las fotos de Cusco y el Valle Sagrado que están alojadas en uno de sus blogs.
Veo muchos colores en mi tatuaje en el futuro, indica Passman, quien ahora está en un viaje que lo llevará por Dinamarca y Rusia.