Ordenada, segura y cosmopolita. Así describen tres peruanos a la ciudad de Dubái en los Emiratos Árabes Unidos, lugar hasta donde llegaron por motivos laborales para seguir afianzando su desarrollo profesional.

Las costumbres aquí son muy diferentes que en Perú: en la vestimenta, bebidas, comidas. No se puede mostrar los hombros, el cabello, tampoco se puede usar faldas y hasta se debe tener una licencia para comprar licor, cuenta Kelly Angulo.

Su compatriota Gerald Pineda, quien llegó a esta ciudad hace tres años para trabajar en el área de finanzas de una firma alemana, sostiene que al inicio lo más difícil fue adaptarse a la cultura local, porque Dubái es habitado principalmente por extranjeros.

Ya somos un grupo de casi 300 peruanos, afirma en una breve entrevista con Augusto Townsend, editor central del Departamento de Economía y Negocios de El Comercio.

En tanto, Raúl Bonilla, que ya lleva medio año en esta ciudad como asesor de impuestos, suscribe las palabras Pineda: A veces resulta complicado moverse en un entorno bastante multinacional, dice en el marco de la visita del colectivo inPerú por esta ciudad para promocionar al Perú