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Crean el primer fondo privado para reforestar la Amazonía - 1
Redacción EC

Andrés Velarde

En medio de la selva, donde confluyen los ríos Nanay, Itaya y Amazonas, se levanta la capital de la selva peruana. Hoy es una urbe moderna y vibrante, donde el ruido de sus calles, la efervescencia de sus ritmos y las luces de neón que tiñen su cielo nocturno no pueden ocultar su génesis aborigen, de pueblo ancestral. 

PERSIGUIENDO LAS RAÍCES

La ciudad de Iquitos, desde su fundación, ha sido el punto de encuentro de expedicionarios y aventureros. Hoy en día, la cosa sigue siendo igual. Los modernos exploradores pueden conocer de cerca el estilo de vida de los nativos amazónicos. 

Una opción es la comunidad bora de San Andrés. Si se anima a visitarlos, es muy probable que lo inviten a participar en la fiesta del pijuayo o en la danza de la viga, ceremonias de rondas y cantos con las que dan la bienvenida a los turistas. En sus danzas, los boras emplean máscaras que representan a seres míticos y dramatizan episodios mitológicos sobre el origen del mundo, del hombre y de su cultura. Con ellos también puede aprender a tocar el manguaré, unos enormes tambores de caoba que sirven de medio de comunicación para transmitir mensajes a 32 kilómetros a la redonda.

No lejos de allí, a orillas del río Momón, se levanta la comunidad de Padre Cocha. Este es el hogar del pueblo Yagua. Tradicionalmente guerreros, que se dedican a la caza, la pesca y la recolección, pero también han dado paso al turismo y a la confección de artesanías. Son cazadores hábiles y muy competitivos; su arma predilecta es la cerbatana o pukuna. Cuando cazan, embadurnan sus dardos de curare, un veneno natural que preparan utilizando plantas y las secreciones de algunas ranas. No dudarán en invitar a sus huéspedes a una competencia de puntería. ¿Se atreve?

Para llegar a estas comunidades nativas, tiene que llegar al puerto de Bellavista. El pasaje puede costar S/.3 en motocar o S/.1 si toma el jumbo o ‘bus charapa’. Desde allí, en balsa, a las comunidades nativas de San Andrés o Padre Cocha cuesta S/.20 aproximadamente y tarda unos 30 minutos; y para ingresar a los territorios de los aborígenes se paga S/.10.

De vuelta en la ciudad, muy cerca del malecón Bulevar, a pocas cuadras de la Plaza de Armas, no puede perderse el mercado de artesanías que reúne la tradición de varios pueblos de las riveras amazónicas. 

Una visita al mercado de Belén, precisamente al pasaje Paquito, permitirá  a cualquier visitante conocer mucho más de la idiosincrasia, las creencias y el conocimiento que han alcanzado estas etnias en el uso de las plantas de la selva como medicina para muchos males, físicos y espirituales.

OTRO TIPO DE EXPEDICIONES

La noche iquiteña invita a otro tipo de expediciones, que tienen que ver más con la diversión y el vivir al máximo el presente. Para los visitantes más inquietos, hay discotecas que no tienen nada que envidiarle a los locales de moda de Lima. En los establecimientos como el Noa, Squara, Antiqua y Voce imperan la música moderna y los ritmos tropicales. Dependiendo del día, y los eventos que allí se realicen, la entrada puede variar desde los S/.5 hasta los S/.20

Pero si quiere divertirse en ambientes más tranquilos, donde pueda relajarse y compartir unas bebidas de la región, le recomendamos visitar Musmuki, La Parranda o Perros Pub. Aquí se especializan en preparar cocteles con macerados de cortezas y bebidas regionales. Hay tragos ‘shot’ desde los S/.5, con macerados y aguardientes, hasta elaborados cocteles que pueden llegar a costar S/.20.

Si lo que quiere es disfrutar de una cena agradable, en un lugar acogedor, elegante y con una vista irrepetible, visite Al Frío y Al Fuego, un restaurante flotante que está anclado a la mitad del río Itaya, desde donde se puede apreciar toda la ciudad y la selva en los alrededores, frente a una cena gourmet de mantel largo. Los platillos cuestan entre S/.28 y S/.70. 

Si le da vértigo navegar, pruebe con La Gran Maloca o Amazon Bistro. El primero, una casa inspirada en la opulencia de la era del caucho, con mucho art nouveau en su decoración y con una carta de cocina amazónica e internacional. Encuentra platillos desde S/.25. El segundo, un café de corte francés, pero con un giro de modernidad. La carta ofrece opciones desde S/.11 hasta S/.56.

Iquitos ofrece a sus visitantes formas muy diversas  de entretenimiento y cultura, para todos los gustos. Conozca más sobre las raíces de este pueblo y la estridencia  que florece de su vida nocturna.

EL DATO

Desde el 18 de junio Avianca ofrecerá vuelos diarios de Lima a Iquitos. Pasajes desde US$88. 

GUIA DEL VIAJERO

Cómo llegar:

LAN ofrece cinco tipos de vuelos; mientras que Peruvian Airlines y Star Perú, dos. / / Los precios del boleto fluctúan entre los US$150 y los US$175.

A partir del 18 de junio, Avianca también ofrecerá vuelos diarios  este destino en clase turista y ejecutiva. Desde US$88.

Dónde hospedarse:

.  Desde S/.265 por noche.

. Desde S/. 195 por noche.

. Desde. S/ 95 por noche.

Dónde comer

En la Blanquita. Conseguirás comida típica en un ambiente familiar. Precios desde S/.10.

Karma Café. Ofrecen comida asiática y mediterránea. Precios hasta S/.28.

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