“El lago Titicaca y sus alrededores son lugares enigmáticos y llenos de historia y misterio. Muchos expedicionarios han hecho kayak o navegado en este espejo de agua y también han montado bicicleta en zonas cercanas, buscando lograr un desafío o simplemente para apreciar paisajes maravillosos”, escribe Carlos Muñiz en el último post de nuestro blog Pura aventura.

Ahí, el autor nos presenta la historia de Louis-Philippe Loncke, un explorador y deportista belga que llegó a Puno para practicar kayak en el Titicaca y terminó haciendo un completo inventario fotográfico sobre la contaminación en el lago navegable más alto del mundo.

“La planta de totora (junco) es a menudo una frontera infranqueable, como una selva en el agua. A veces era un laberinto que atrapaba a los exploradores hasta bien entrada la noche, y tenían que abrir camino para evitar pasar una noche en el kayak”, cuenta Muñiz para describir algunos de los momentos más complicados de un viaje en el que el equipo también tuvo que lidiar con las duras condiciones climáticas de la zona.

Lee el artículo completo y mira fotos de la expedición en nuestro blog Pura aventura.