Con los años, el yen ha ido cambiando su valor respecto del dólar estadounidense. Si en el 2013 un dólar equivalía a 80 yenes, hoy equivale a 109. Así, no resulta tan caro vacacionar en la capital japonesa.
Para movilizarte al interior de la metrópoli, utiliza el subway (US$1,71 el boleto). Y si deseas contratar un tour, busca a los guías voluntarios. Son ciudadanos comunes que quieren mejorar su inglés. Contáctalos a través de Tokyo free guide o Go Tokyo. La comida buena y barata (US$4,50 promedio) la encuentras en las cadenas de restaurantes Matsuya, Sukiya o Yoshinoya, que ofrecen platos como gyudon (carne y arroz blanco) o katasudon (arroz caliente con cerdo frito).
Las actividades gratuitas en Tokio son varias. Ejemplos: la visita al jardín oriental del Palacio Imperial, donde apreciarás las casas de entrenamiento samurái, o al santuario Meiji, culminado en 1921 y dedicado al emperador Mutsuhito y a su esposa.
El museo de la Policía y, para los fanáticos del anime, el de Suginami y el de Toei Animation también son de ingreso libre. En cuanto a los planes nocturnos, los bares nomihodai, de modalidad All you can drink (“todo lo que puedas beber”), incluyen, por US$4,50, shochu (licor similar al sake), vino y cerveza. No olvides comprar tus souvenirs en Daiso, la tienda en la que cualquier artículo (hasta artefactos) cuesta US$1.
Dato: En el aeropuerto de Narita toma los buses (US$32) en vez de los taxis (hasta US$200).
Guía del viajero
¿Cómo llegar?
Viaja de Lima a Tokio desde US$1.400 vía United o American Airlines. El vuelo dura 24 horas y hace una o dos escalas.
¿Dónde alojarte?
Vive la experiencia de los hoteles cápsula, como el Tokyo Kiba o el Shinjuku Kuyakusho-mae, desde US$40 la noche.