“En noviembre pasado viajé a Japón a realizar una gira de conciertos. Fueron seis ciudades las que pude visitar y fue una experiencia maravillosa.
Me impactó la limpieza, el respeto por las señales de tránsito, el servicio en los restaurantes y tiendas, y la cordialidad y atención de sus ciudadanos.
Tuve la oportunidad de ver el famoso tren bala y pasar por un túnel subterráneo tan largo, que demoró casi cuarenta minutos. También conocí Disney Tokio, con unas atracciones sorprendentes y probé la comida que es riquísima, en especial la sopa ramen.
Me encantó el hecho de entrar a los restaurantes y a las casas dejando los zapatos en la puerta. Es alucinante cómo combinan la tecnología y modernidad con la que viven junto a sus costumbres”.