Sebastián Rubio habla sobre el viaje que realizó con su hija
Sebastián Rubio habla sobre el viaje que realizó con su hija

"Ahora que está entrando el frío, que el invierno ya se está haciendo notar y ya se viene el feriado de Fiestas Patrias, muchos optamos por salir en búsqueda del sol y el norte siempre es un referente para eso. Esta vez no voy a hablar de Máncora o Punta Sal, porque a pesar de ser destinos muy bonitos, lo que yo busco cuando salgo de la ciudad en una fecha así es estar tranquilo y para esos días se convierten en lugares un poco saturados. Yo recomendaría visitar Zorritos.

Hace unos meses fui allá con mi hija y unos amigos que también tienen niños. Es una playa que está en Tumbes, más o menos en el kilómetro 1200, como a media hora antes del pueblo. Para llegar hay varias opciones: se puede ir en avión, se puede ir en bus… pero nosotros como somos aventureros, juntamos dos carros y nos fuimos manejando, previa paradita en Huanchaco. Y para qué, a pesar de que los niños son pequeños, en ese entonces tenían entre 4 a 5 años, aguantaron muy bien el viaje y lo disfrutaron mucho.

A mi Zorritos me gusta bastante porque es una playa amplia, con aguas cálidas, tranquilas, ideales para bañarse con calma y pasar unos días desconectado. Aunque está cerca de la carretera no se siente nada de la bulla y se ubica a solo media hora de la ciudad. Es perfecto poder gozar del mar, hacer castillos de arena con los niños, comer un pescadito fresco y en la tarde una cerveza fría. Es bacán también porque los pequeños se conectan mucho más con la naturaleza ya que no es un lugar donde existan muchísimas distracciones. Simplemente están las olas y la arena… entonces surge la creatividad, en verdad se divierten mucho.

Otra cosa muy buena es que existen varios hoteles para alojarse. Hay hospedajes lujosos y sencillos. Yo elegí uno de término medio que es el Tres Puntas, un espacio ecológico que tiene varias opciones de precio, tiene habitaciones compartidas y privadas, un lugar para camping y la comida es muy rica. Además hay una jauría de perros peruanos que siempre te reciben cálidamente cuando llegas. 

Si durante esos días ya te cansas de estar todo el día en la playa y quieres salir un poquito, a unos kilómetros de la carretera se llega a Hervideros, que son unas pozas termales medicinales, perfectas como para ir en la tardecita cuando el sol ha bajado.

Cuando fui con mi hija y los amigos, también visitamos Puerto Pizarro, que es un puerto artesanal de pescadores en donde uno puede aprender cómo se extraen las conchas negras, de lo especial que es ese ecosistema y de porqué tenemos que cuidarlas cuando entran en periodo de veda. Si vas cuando no hay veda te llevan en una lanchita a la Isla del Amor, te dejan ahí, te bañas en el mar y comes un cebiche o arroz con conchas negras frescas buenísimas. En la isla incluso hay juegos para niños. Es súper variado el plan que se puede hacer en el lugar.

Luego, en el mismo Puerto Pizarro, puedes optar por tomar un pequeño bote que te lleva a un criadero de cocodrilos, porque está justo en la zona de los manglares, que es un espacio también muy interesante para pasear.

Esta vez ha sido Zorritos pero hay muchísimas playas que no están tan exploradas turísticamente por viajeros y que son maravillosas como Marcona, Huarmey, Arequipa… en fin, hay muchísimas opciones, así que mi recomendación es que no siempre vayamos a los clásicos lugares todos los años, a donde nos dicen que es ÉL LUGAR, sino que nos mandemos un poco para encontrar otros nuevos destinos, que los hay y que estoy seguro nos darán muchísimas sorpresas y satisfacciones".

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