Amiga cómplice: motivos por los que es necesaria al coquetear

Una situación común en una fiesta o reunión es que el chico que te gusta acaba de llegar y tú no sabes cómo acercarte a él. ¿Quién es la primera persona a la que recurres por consejo? Tu mejor amiga, quien sin duda se convertirá en tu aliada en lo que al amor se refiere.

Ya sea echándote una mano en ese primer acercamiento o llenándote de todas sus buenas vibras, ella siempre será parte importante de tu vida amorosa incluso antes de que esta empiece oficialmente.

¿Por qué son tan necesarias? Estas son algunas de las razones.

1. Aumenta tu confianza

La mejor forma como tu amiga cómplice te puede ayudar es haciéndote sentir lo suficientemente confiada como para atreverte y dar el primer paso al momento de coquetear. Ella confía en que tendrás éxito y por eso siempre te incentivará a tomar el riesgo y no pensar en el qué dirán. Y si la cosa no funciona, podrán reírse de eso después.

2. Te hace brillar

Tu amiga sabe que ese chico te vuelve loca y que no tienes el valor para acercarte sola. Es por eso que se ofrecerá a acompañarte para iniciar la conversación y te ayudará a sacar tu lado más divertido y auténtico.

3. Sabe cuándo es el momento de irse

Una vez que su misión ha sido cumplida y estás bien encaminada en la conversación, ella te dejará ser tu misma y dará un paso al costado. Eso no significa que estás sola, sino que quiere que sepas que puedes sobrellevar el tema por ti misma.

4. Te protegerá de todo

Si ella considera que ese chico no es un buen prospecto para ti, no tendrá miedo de decírtelo directamente. Podrá ser doloroso al principio y pensarás que es una egoísta porque no quiere que seas feliz, pero lo que busca en verdad es ahorrarte la pena de vivir una decepción después.

5. Te apoyará ante todo

Si de coqueteo se trata, ella es tu cómplice y sabes que cuidará tus espaldas aunque no esté cerca. Muchas veces no es necesario que se lo pidas, te conoce tan bien que sabe exactamente por lo que estás pasando y qué necesitas para salir airosa de la situación.