¿Encontraste al amor de tu vida? 10 señales para salir de dudas

Saber si la persona que tienes al lado es el amor de tu vida es más difícil de lo que parece. Pues muchas veces se suele confundir al enamoramiento y la ilusión con amor, ocasionando problemas en la relación y volviéndola insostenible al cabo de un tiempo. Para que esto no ocurra, es vital que tengas claro que el amor de tu vida es un amor saludable; pues a partir de esta premisa podrás saber si la relación con tu crush, enamorado o novio tiene potencial para convertirse en amor verdadero. Por eso, la psicoterapeuta y coach Gizella Rizo Patrón explica qué señales debes prestar atención para descubrir si es el amor de tu vida.

Te hace sentir bien contigo misma

Por sobre todas las cosas está tu bienestar. Al estar con esa persona debes sentirte cómoda y segura de que puedes ser tú misma sin sentirte obligada a cambiar tu forma de ser.

Te empodera

Muchas veces, se cae en el error de creer que si tu pareja te resuelve todos tus problemas van por buen camino y no es así. A corto plazo, puede sonar bien, pero al final te perjudica porque te convierte en una persona dependiente, de acuerdo a la psicóloga. Por eso, lo ideal es que sea alguien que te empodere, que te apoye y empuje a ser mejor.

Confía en ti

La confianza y el respeto mutuo es el pilar de toda relación, por lo que debes estar segura de que esa persona tiene muy claro que ambos valores no son negociables en la relación.

No le tiene miedo a la intimidad

Entendida como cercanía, la intimidad es clave para que una relación prospere, de acuerdo a la psicóloga. Que tu pareja pueda expresar sus emociones, deseos y necesidades indica que está dispuesto a formar un vínculo cercano y fuerte contigo.

Sabe escuchar y hablar de forma asertiva

La comunicación es la base de una relación duradera. Aquella persona debe estar dispuesta a escuchar lo que piensas, lo que sientes, lo que deseas y lo que necesitas. Además, debe mostrar una actitud abierta al diálogo y expresarse de forma asertiva. Según la psicóloga, tienes que sentir que puedes hablar sobre cualquier tema con tu pareja aunque no siempre coincidan en el mismo punto de vista, pues basta con que ambos sientan la seguridad de que serán escuchados independientemente del tema.

Está dispuesto a pedir, negociar y llegar a acuerdos

De acuerdo a la psicóloga, el amor de tu vida debe ser flexible mentalmente, es decir, que tenga una actitud conciliadora sin llegar a extremos. Cada uno puede tener diferentes formas de pensar, actuar y lidiar con las situaciones que se presenten en la vida, pero es importante que aquella persona esté dispuesta a decir lo que quiere y opina de forma honesta para que juntos puedan establecer acuerdos.

No le tiene miedo al compromiso

De acuerdo a la psicóloga, comprometerse significa tener planes en común. Dónde vivir, qué estilo de vida seguir, qué metas cumplir, entre otros objetivos que ambos compartan o proyecten a futuro. El compromiso es un factor esencial, pues si ambos no están en la misma página y se ven compartiendo la vida a largo plazo, no pasarán de las primeras fases de pareja.

Tiene apego seguro

Para que alguien se convierta en el amor de tu vida, es fundamental que sea incondicional; es decir, que te brinde esa sensación de seguridad y confianza de que no va a fallarte cuando más lo necesites. Este factor solo lo podrás encontrar en el apego seguro que, según la psicóloga, es el que debe tener una persona para desarrollar una relación sana.

Trabaja en equipo

Para que se solucionen las dificultades que puedan surgir en algún punto de la relación, es necesario que aquella persona ponga la misma cantidad de esfuerzo y dedicación que tú. Ambos son el apoyo del otro, tanto para empoderarse como para superar los problemas.

Tienen buena química sexual

Una buena química sexual no solo se remite a la frecuencia con la que mantienen relaciones sexuales, sino también a la capacidad de poder comunicarse y expresar sus deseos libremente y sin miedos, pues de acuerdo a la psicóloga, es importante que ambos estén dispuestos a hablar sobre sus necesidades y preferencias para que puedan llegar a acuerdos.