Jorge Chávez Noriega

Cuando se supo que había fallecido, una serie de rumores y teorías empezaron a tejerse alrededor de su muerte. Los medios estadounidenses hablaban de adicciones, anorexia y hasta de un posible asesinato. Al parecer, no podían entender que la causa fuera accidental. Que no se trataba del típico caso de estrella de Hollywood consumida por la autodestrucción.

Por esa época, Brittany Murphy tenía 32 años y gozaba de reconocimiento. Como actriz había destacado en las películas ‘Clueless’, ‘Just Married’, ‘Girl Interrupted’, ‘8 Mile’, ‘Uptown Girls’, ‘Sin City’, ‘Riding in Cars with Boys’, ente otras. Vivía en una mansión del apacible barrio de Hollywood Hills, en Los Ángeles, junto a su madre y su esposo, el guionista británico Simon Monjack.

Murphy nació en Atlanta, al sureste de Estados Unidos. Comenzó su carrera cuando todavía era muy joven, al participar en varias series de televisión. A mediados de los noventa se convirtió en un ícono del cine para adolescentes. En el 2002 tuvo un breve romance con el actor Ashton Kutcher, pero nunca protagonizó un escándalo.

A las ocho de la mañana del 20 de diciembre del 2009, el Departamento de Bomberos de Los Ángeles respondió a una llamada de emergencia que provenía de la casa de la actriz. Aparentemente, Brittany se había caído en el baño. Ni bien llegaron, los bomberos la encontraron inconsciente y trataron de reanimarla. Las maniobras se mantuvieron sin éxito hasta su ingreso en el hospital Cedars-Sinai Medical Center, donde se certificó su muerte.

La familia emitió un comunicado en el que la recordaba como “una hija, una esposa, un amor y una estrella fulgurante” y pedía que se respetase su privacidad. Claramente esto último no sucedió. “Había muchas... muchas recetas médicas por toda la casa”, decía el portal TMZ. “Mientras los médicos intentaban reanimarla, su marido caminaba aturdido llevando puesto solo el pantalón de su pijama”, comentaba RadarOnline.

Brittany Murphy no podía descansar en paz, a pesar de los resultados de la autopsia: la conclusión es que murió por un accidente causado por anemia severa, intoxicación por fármacos y neumonía crónica. Sin embargo, el sensacionalismo se acrecentó tras la muerte de Simon Monjack, su esposo, en la misma mansión de Hollywood Hills tan solo cinco meses después.

Las autoridades inspeccionaron la vivienda para determinar si las condiciones ambientales fueron factores mortales para la pareja. Aunque la prensa informaba de la existencia de “moho” y “hongos tóxicos” al interior de la casa, no se encontró evidencia de que ello les pudiese haber causado su fallecimiento. En el documental ‘Autopsy: The Final Hours of Brittany Murphy’, más bien, se deja entrever que Simon Monjack, paranoico y con problemas de sociabilidad, fue generando una atmósfera nociva para la actriz, que la debilitó hasta llevarla a la muerte.

Angelo Bentolotti, padre de Brittany Murphy, efectuó un análisis en un laboratorio independiente que concluyó que el cuerpo de su hija contenía antimonio y bario. A raíz de ello, surgió la teoría del envenenamiento. Con esto se buscaba desestimar la tesis de muerte natural, pero no se llegó a comprobar que realmente hubo un asesinato.

Diez años después, las teorías siguen, pero lo cierto es que Brittany Murphy dejó un legado en la cultura popular, a través de sus películas, por las que siempre será recordada. La estrella se apagó, pero su nombre brillará por siempre. //

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