Cinco lecciones de vida que rescatamos de “Comer. Rezar. Amar”
Cinco lecciones de vida que rescatamos de “Comer. Rezar. Amar”

Si hay un libro que motiva a sacar nuestro lado más aventurero, ese es “Comer. Rezar. Amar” de Elizabeth Gilbert. En él, la escritora cuenta sobre su viaje de un año a Italia, India y Bali en su búsqueda por “encontrarse a sí misma”.

Sin embargo, la historia de Gilbert cobró un nuevo giro y la autora saltó nuevamente al ojo público luego de anunciar en su cuenta de que mantiene una relación con su mejor amiga Rayya Elias, a quien se le diagnóstico un cáncer incurable.

Pero volviendo a su famoso libro, el cual fue adaptado al cine en el 2010 con Julia Roberts como protagonista, hay varias lecciones que podemos rescatar y poner en práctica en nuestra vida.

1. Come con todas las ganas

Elizabeth viajó hasta Italia con un objetivo en mente: disfrutar de la deliciosa comida. Ahora piensa, ¿cuántas veces has saboreado realmente tu platillo favorito sin después sentirte culpable por las calorías y la dieta? La vida es muy corta y el mundo está lleno de sabores como para preocuparse por cosas tan insignificantes.

2. Nunca le cierres las puertas al amor

Luego de un matrimonio fracasado y una relación desastrosa, Elizabeth decidió que el amor no era para ella. Sin embargo, las vueltas de la vida le pusieron en frente a un hombre que “rompería con su equilibrio”. La lección: podrás sufrir mucho y tendrás que recomponer tu corazón más de una vez, pero ten por seguro que el amor te va a encontrar.

3. Encuentra la paz contigo misma

Si no estás en armonía contigo, no podrás estarlo con el resto del mundo. Tu felicidad y tu paz están primero y, si las encuentras, verás cómo te relacionarás mejor con las personas que te rodean. Elizabeth usó este largo viaje para conocerse a sí misma, perdonarse y darse la oportunidad de ser feliz.

4. Disfruta de cada día

No necesitas hacer un gran viaje, gastar mucho dinero o ser la persona más exitosa del mundo para aprovechar la vida. Las cosas más simples, desde el cariño de tu mascota hasta el sonido de las olas del mar, son dignas de disfrutar. No dejes nada para mañana, tal vez no vuelvas a tener la oportunidad de hacerlo.

5. No le temas al cambio

Elizabeth dejó atrás toda su zona de confort para embarcarse en una aventura que la transformaría. Tal vez tu no puedas hacer alto tan extremo, pero puedes hacer pequeñas cambios en tu rutina para darle más emoción. Practica un deporte nuevo, inscríbete en las clases de yoga que tanto te gusta, aventúrate un fin de semana en un viaje sin destino. Vive con locura y disfrutarás más de tus días.

 

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