Cinco motivos por los que nunca me arrepentiré de mis tatuajes
Cinco motivos por los que nunca me arrepentiré de mis tatuajes

Cuando decidí hacerme mi primer tatuaje, no faltó el típico: “¿Y si te arrepientes?”. La frase dio vueltas en mi cabeza por algunos días y hoy, con cuatro piezas de arte en mi cuerpo, puedo decir convencida de que nunca me arrepentiré de ellos.

Cuando se está realmente seguro de lo que se quiere, nada hará que te eches para atrás. Todas las críticas y comentarios sobre el tema desaparecen cada vez que me detengo a apreciarlos. No hay duda que tomé la decisión correcta.

¿Me pondría bajo la aguja de nuevo? Totalmente. Y esta son cinco razones por las cuales lo haría:

1. Porque nos enorgullecen

Estar casi dos horas sentada con una aguja perforándote la espalda no suena divertido. Pero, al ver el resultado, volvería a hacerlo sin pensarlo dos veces. Ver mis tatuajes me recuerda lo fuerte que soy y que soy capaz de soportar más de lo que pensaba.

2. Porque significan algo

Cada uno de mis tatuajes representa algo: un ser querido, el cierre de un ciclo o una amistad para siempre. Es una buena manera de llevar siempre cerca a todas esas personas, experiencias o situaciones que marcaron tu vida y de recordarlas cada vez que te mires al espejo.

3. Porque nos hacen sentir bien

Mis tatuajes han ayudado a romper el hielo en algunas situaciones. Cada vez somos más mujeres las que nos animamos a tatuarnos sin temor a lo que digan los demás y, sin duda, no pasamos desapercibidas.

4. Porque fueron TÚ decisión

Me hice mi primer tatuaje cuanto cumplí 21 años y, una vez que salí del cubículo, sentí que había madurado un poco más. Hacerte un tatuaje es una decisión que te tomas conscientemente sobre tu cuerpo como un adulto responsable.

5. Porque expresan quién soy

Si alguien quiere conocerme, solo le basta mirar mis tatuajes. TDe alguna manera estos suelen representar tu estilo y tu manera de ver la vida.