¿El desempleo siempre es negativo? 5 motivos para no verlo así

Quedarse sin trabajo para algunos es sinónimo de estrés e incluso depresión. Pero lo que no se dan cuenta es que esta nueva etapa puede significar una oportunidad para hacer algo nuevo y salir delante de formas diferentes.

No estar atada a una rutina te deja un poco más de tiempo que puedes aprovechar de varias maneras mientras inicias el proceso de buscar un nuevo trabajo. Te presentamos cinco razones por las cuales no debes ver el desempleo como mala suerte sino como algo positivo.

1. Tienes la oportunidad de evaluar lo que quieres hacer

Al no estar atada laboralmente a una empresa, puedes pensar lo que realmente quieres de tu vida. Tal vez tu sueño es trabajar en un rubro totalmente distinto en el que estabas hasta el momento y ahora tienes la oportunidad de intentarlo. Métete a algunas clases, lee libros o estudia una nueva carrera. Nunca es tarde para volver a comenzar.

2. Te ayudará a mejorar tus cualidades para el ahorro

El hecho de no tener un ingreso fijo mensual te llevará a priorizar tus gastos y ser más ahorrativa. Además podrás intentar nuevas opciones para cuidar tu dinero por ejemplo dejar de pagar el gimnasio y correr por tu cuenta o dejar de comprar ropa cada vez que puedas y transformar la que ya tienes en casa.

3. Tienes tiempo para ti

¿Te quejabas de que no tenías tiempo para nada? Ahora sí lo tienes y debes aprovecharlo al máximo. Relaciónate más con los demás: recoge a tus hijos del colegio, cena junto a tu pareja sentados en la mesa o pasa tiempo en familia y hagan algo divertido. Pero tampoco te olvides de tomarte un momento para estar sola y relajarte.

4. Puedes iniciar tu propio negocio

Tu futuro laboral incierto es una oportunidad. Sé emprendedora y evalúa la opción de abrir tu pequeña empresa haciendo lo que te gusta: joyería, cocinando, creando ropa, etc. Nadie te dice que será un camino sencillo pero al final, si logras el éxito que esperas, habrá valido la pena.

5. Terminarás todos los proyectos que tiene en casa

Trabajas de lunes a viernes y cuando llega el fin de semana estás demasiado cansada para hacer todo lo que tenías pensando en casa. Aprovecha el tiempo que tienes para ponerte al día: organiza todas esas cosas que tienes apiladas, deshazte de los papeles y otros objetos inservibles que conservas o termina esa manualidad que dejaste hace tiempo.