(Foto: AFP)
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Redacción EC

¡Por fin! Tras semanas de espera,  dio a luz este lunes, a su primogénito: un esperado varón. La noticia se dio a través de la cuenta de Instagram de la pareja real, donde se compartió la llegada del pequeño con mucha alegría. Y, como aseguraban varios rumores hace algunos meses, no hubo ninguna presentación ante la prensa. Una vez más, Meghan ha demostrado que no está de acuerdo con muchas de las tradiciones 'royal'.

Como se ha visto a lo largo de su matrimonio, el príncipe Harry y Meghan Markle no son una pareja 'royal' común. Ambos están creando sus propias reglas y modos de vivir, dejando de lado muchas de las tradiciones que la corona real británica abraza hace décadas. Tal vez, lo más drástico ha sucedido este lunes: la pareja no ha presentado ante la prensa a su primogénito- una de las costumbres reales más antiguas de todas-. Como recordamos, el príncipe William y Kate Middleton han seguido esta tradición con cada uno de sus tres pequeños al igual que la Princesa Diana, quien lo hizo en su momento. 

Sin embargo, esta vez no ha sucedido lo mismo. Por el contrario, la pareja ha presentado al pequeño dos días después de lo estipulado. Aquí el video. 

Pero esta no es la primera vez que el príncipe Harry y la duquesa de Sussex han evadido las tradiciones de la corona británica, demostrando así que están dispuestos a crear sus propias reglas en cuanto a su matrimonio y, más importante áun, en cuanto a su familia. 

Los inicios

Según el diario inglés The Daily Mail, todo comenzó el día de su boda cuando Meghan quiso llevar una tiara de esmeraldas, un modelo que la reina Isabel II no aprobó al considerarlo demasiado para una novia. Lo mismo sucedió con el vestido, un diseño de color blanco firmado por Givenchy que la soberana catalogó de "inapropiado" al tratarse de una mujer divorciada, aunque Meghan lo usó de todos modos. Esa fue la primera señal de que estaba dispuesta a tomar sus propias decisiones. 

Luego de la boda del año, al pasar los meses, la duquesa reafirmó su actitud. Para el primer acto en conjunto al lado de la reina, Meghan asistió sin sombrero: un complemento que los miembros de la realeza deben llevar en caso Isabel II lo haga y así lo hizo. No obstante, Meghan se presentó en la ceremonia con el cabello al aire libre dejando de lado todo tipo de estilismo real.

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Una vez más, la duquesa desafío las reglas británicas cuando, en uno de sus eventos en Nueva Zelanda, lució una falda azul transparente que dejaba ver su ropa interior: una falda azul neón plisada. Un look que contradice las reglas del vestir sobrio de los miembros de la 'royal family'. 

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Además de sus decisiones en el campo 'fashionista', su interés por su trabajo como miembro de la familia 'royal', ha sido también un problema para la reina Isabel II.  Al parecer, Meghan suele tener gran participación en todos sus deberes, lo cual no es común en los miembros de la realeza. De hecho, la totalidad de sus discursos son escritos por ella misma y siempre abordan el tema del feminismo: asunto poco tratado por los 'royals'. 

Lo cierto es que el príncipe Harry y Meghan Markle han demostrado que están dispuestos a imponer sus propias reglas tanto en su matrimonio y su trabajo, como en la crianza de sus hijos. Una decisión que deberán saber defender frente a la exposición mediática y las tradiciones reales de su familia. 

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