Estos seis malos hábitos pueden poner en riesgo tu trabajo
Estos seis malos hábitos pueden poner en riesgo tu trabajo
Redacción EC

Hay quienes dicen que las personas tienen personalidades distintas dentro y fuera de la oficina. No sabemos qué tan cierto sea pero lo que sí es verdad es que es inevitable llevar nuestras costumbres, sean buenas o malas, al centro de labores.

Algunos de estos hábitos, aunque inocentes en nuestra mente, pueden llegar a ser perjudiciales para nuestra carrera y traernos problemas mayores si no sabemos controlarlos. Estos son algunas de esas malas costumbres que es mejor aprender a erradicarlas de nuestras vidas.

1. Llegar tarde

Sabemos que el tráfico en Lima es desastroso por las mañanas y que puede darse el caso de que llegues tarde a la oficina por algún imprevisto. Pero si es que es cosa de todos los días, el caos vehicular ya no es una excusa. Si eres de las personas que se les pega las sábanas, intenta acostarte un poco más temprano y levantarte apenas suena la alarma del despertador. Esos cinco minutos más en la cama te pueden traer problemas después.

2. Ser siempre negativa

La habilidad para trabajar en grupo es muy importante en una empresa y ver el lado bueno de las cosas te puede ayudar a superar algunos retos. Tener una mentalidad negativa, ver siempre los problemas en lugar de las soluciones y oponerte a todo lo que dicen los demás te harán quedar como una persona conflictiva aunque tu intensión sea llegar a un buen resultado. 

3. Mentir

Es un hábito muy arraigado y difícil de dejar de lado pero a largo plazo puede dañarte como profesional. Incluso esas mentiras blancas que crees que no hacen daño a nadie son mentiras al fin y al cabo. Es mejor mantener tu integridad laboral evitando decir cosas que no son ciertas o exagerándolas para que tus compañeros sepan que eres una persona de confianza.

4. Chismosear

Es inevitable que aparezcan rumores o chismes en un ambiente laboral pero es tu opción hacer caso omiso a ellos y no meterte en problemas después. Peor aún es cuando tú inicias esos rumores que, tarde o temprano, terminarán en oídos de las personas involucradas o de tu jefe.

5. Perder el tiempo

A veces estar en la oficina puede ser agotador y necesitas un descanso para liberar la mente. No tiene nada de malo alejarse del computador unos cinco minutos para tomar un café y descansar la vista. Pero esos reposos se tornan molestos cuando esos minutos se convierten en 20. Nunca debes dejar desatendido tu trabajo, más aún si es que hay otras personas o clientes que dependen de ti.

6. Ser introvertida

Es cierto que hay personas a las que se les dificulta entablar relaciones sociales con gente que no conocen. Sin embargo, en una oficina es primordial que dejes esa vergüenza de lado y socialices con los demás. Un saludo acompañado de una sonrisa puede ser un buen inicio.

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