"Gracias a esta carrera siento que puedo lograr todos mis objetivos. Me siento muy tranquila mientras corro, a pesar de que es agotador", cuenta Mejía, respecto a su conexión con el trail running. (Foto: José Rojas Bashe)
"Gracias a esta carrera siento que puedo lograr todos mis objetivos. Me siento muy tranquila mientras corro, a pesar de que es agotador", cuenta Mejía, respecto a su conexión con el trail running. (Foto: José Rojas Bashe)
/ JOSE ROJAS BASHE
Celeste Pérez

Lucy Mejía tiene 38 años, vive en Puente Piedra y se enamoró del en el 2017. Hasta hoy, ha recorrido escenarios idílicos que van desde bosques y montañas hasta desiertos y quebradas, en trechos heroicos de hasta 90 km en carrera por etapas. “He corrido en el Misti, a más de 5 msnm; en Huaraz, alrededor de 50 km de la Cordillera Blanca, participé en el sudamericano de trail del 2019 en las montañas de Curitiba en Brasil, y en la maratón ‘Des Sables’ que se llevó a cabo en el desierto de Paracas”, comparte emocionada, en conversación exclusiva con El Comercio.

Pero todo esto no sucedió de la noche a la mañana. Lucy inició corriendo en pista cuando solo tenía 19 años. “Lo hice para seguir a mi hermano Arturo”, cuenta. Él, fue un atleta élite en pista, y desde muy temprana edad se convirtió en el ejemplo a seguir de la corredora.

Mejía corrió por un tiempo hasta que ingresó a la universidad –en la carrera de Administración y Contabilidad– y tuvo que retirarse porque tenía que trabajar a la par. “Como era particular (la universidad) tenía que trabajar a la par para pagar la pensión, porque mis padres estaban lejos. Además, no es solo terminar la carrera, hay que sacar el título, que es otro gasto”.

Pasaron los años y cuando cumplió 25 quedó embarazada de Diana, su mayor inspiración. A los 26, dio a luz por cesárea, condición que la alejó de las pistas por un tiempo más. Dos años después, tomaría la decisión de volver a correr. “Es una de las cosas que más me gustan. Sin embargo, al poco tiempo tuve problemas con el padre de mi hija. Me ponía trabas, me decía que yo solo tenía que estar con mi hija y trabajando. Pero eso no me detuvo. Salía a las 3 am a entrenar. Al tiempo, decidí separarme. Fue duro, porque en ese entonces mi hija tenía tres años. Pero pudimos salir adelante”, rescata Mejía.

Ni el machismo, ni la falta de tiempo o las dificultades económicas pudieron detener a Lucy. Donde iba llevaba a su hija. Sus hermanos también la apoyaban. Si salía a correr, llevaba a Diana con ella al parque y la dejaba sentada con su agüita mientras trotaba alrededor. La pequeña miraba atenta. A las competencias también iba, acompañada de su tía, y ambas la esperaban en la línea de meta a Lucy para abrazarse. “Cuando la llevo a las carreras se alegra al verme llegar. Hasta los premios compartimos, hacemos ‘chanchita’ y disfrutamos algo juntas. Mis polos también se los pone cuando ya no me quedan. Es mi más grande compañera”, dice.

Lucy Mejía con su hija Diana y su sobrina Olga, a quien crió como una hija desde que tenía cuatro meses. (Foto: José Rojas Bashe)
Lucy Mejía con su hija Diana y su sobrina Olga, a quien crió como una hija desde que tenía cuatro meses. (Foto: José Rojas Bashe)

ABRIRSE PASO

A los 34 años Lucy Mejía tuvo su primer encuentro con el trail running en la competencia “Ruricancho”, que se desarrolla en los cerros de San Juan De Lurigancho. Fueron sus amigos quienes la llevaron. “Sin haber hecho trail antes, gané en el trecho de 10 km. Mis amigos me motivaron más y me dijeron que me inscriba en el ‘Endurance Challenge’ de North Face, ya que podía llegar al podio”, recuerda con emoción.

El trail running se caracteriza por ser una carrera por senderos que abarca montañas, cerros y montes, cruzando en ocasiones abruptas bajadas, ríos y quebradas. Esa fue una de las cosas que más le gustó a Mejía: “Se crea una conexión única con la naturaleza. Me siento muy tranquila, a pesar de que es agotador. Gracias a esta carrera siento que puedo lograr todos mis objetivos. El camino de la vida puede ser casi tan inesperado como con el que te topas en el trail, pero tienes que salir adelante”. Ahora se prepara para correr 80 km en el ‘Endurance Challenge’ 2020, que tendrá como escenario a las Lomas de Pachacamac.

Más allá del reto anterior, su sueño es llegar a la competencia de Trail Running en Chile, en la que tiene por objetivo arriesgarse a recorrer un trecho de 160 km en etapas. Reto no apto para cardíacos. “Estoy yendo distancia tras distancia, porque esa es una de las carreras que más quiero terminar. Primero debo preparar a mi cuerpo, el entrenamiento es importante, el día de la competencia es cuando percibes cuan fuerte eres. A veces las piernas ya no dan, pero la mente sí”, sostiene.

El próximo reto de Lucy Mejía será recorrer una distancia de 80 km en el "Endurance Challenge" de North Face. (Foto: José Rojas Bashe)
El próximo reto de Lucy Mejía será recorrer una distancia de 80 km en el "Endurance Challenge" de North Face. (Foto: José Rojas Bashe)
/ JOSE ROJAS BASHE

CALENTAR MOTORES

Lucy se da tiempo para todo. A veces no alcanzan los minutos para correr durante el día, así que lo hace de madrugada con mucha precaución, en un parque cerca a su casa, en el límite de Carabayllo y Puente Piedra. Lo hace por un lapso de tres a cuatro horas, dependiendo de el tipo de carrera que le espera en los próximos días. Calienta diez minutos, estira y empieza a entrenar. A veces lleva peso, una mochila con cosas sirve. Los domingos, se da tiempo para conectar con la naturaleza, y acumula kilometraje corriendo en grupo por los cerros o la playa.

“Existen distintos tipos de carrera. Por ejemplo, la ‘Des Sables’ es en desierto y con peso, porque tienes que llevar tu comida para tres días. Otra es la ‘Tres Piedras’, que se lleva a cabo en Huarmey, y son 100 km en tres etapas que incluyen alimentación, así que no hay que cargar peso. En el trail puedes correr por lodo, fango, piedras y hasta cruzar ríos. A veces hace mucho calor y en ocasiones hay frío. Eso último me pasó en Curitiba, pero seguí adelante”, rescata la corredora.

Antes de finalizar con la entrevista, le pedimos un mensaje de significativo por el Día Internacional de la Mujer. Estas fueron sus palabras: “No dejes tus sueños aparte. Pase lo que pase sigue adelante, no importa cuántas trabas en el camino encuentres. Siempre van a haber oportunidades para lograr tus metas, así estés sola o con apoyo de alguien. Hay que ser positiva y seguir luchando aferrarse a lo que uno desea. No vale estancarse por mucho tiempo o decir que no se puede. Eres fuerte, seguirás adelante”. Alas y buen viento, Lucy.

-Sobre el Endurance Challenge 2020-

La carrera de montaña más importante del país se realizará el 28 de marzo en las Lomas de Pachacamac. Para participar, ingresa a www.endurancechallenge.pe o regístrate en las tiendas de The North Face en Lima hasta el 10 de marzo. En su quinta edición, habrán categorías de 10k y 21k con ligeras dificultades. Para los más aventureros, recomiendan los 50k y 80k, recorridos en los cuales podrán obtener puntos ITRA (International Trail Running Association) de completar el trecho, sumando al score personal del atleta para clasificar en más competencias durante el 2020.

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