Verónica Álvarez nos habla sobre sus nuevos retos y su carrera como actriz

Por: Norka Peralta

Verónica adora las agendas y tachar los pendientes que va cumpliendo. Es un hábito que tiene desde niña y que describe su personalidad. Es planificada, no solo en los deberes cotidianos, también en sus objetivos profesionales. Desde que decidió ser bailarina no ha parado de trazarse metas que ha ido alcanzando, como ser instructora de sexy dance y dance hall y hacer teatro musical. Hoy, tras 10 años de carrera en la danza, busca consolidarse como actriz, pero no quiere dejar de bailar y de enseñar. Eso sí, detrás de todo este trajín está la firme decisión de ser feliz con lo que hace y poder transmitir esa energía. “Si haces algo que te hace feliz y esto se vuelca al resto, atraes elementos positivos para ti y los demás”, afirma. Con esa premisa dirige todos sus pasos.

Tu papá es de República Dominicana y tú naciste allá, ¿te sientes peruana o dominicana?
Siempre sentí que pertenecía a dos lugares. He vivido toda mi vida en el Perú –mi mamá es peruana–, pero tengo cosas que me identifican con los dominicanos, como sonreír todo el tiempo o la forma de mi cuerpo. Con el tiempo, entendí que puedes amar tus raíces y el hogar donde vives. Hace 10 años vi “In the Heights”, un musical que habla sobre la inmigración y comprendí este sentimiento de dualidad que experimentamos las personas que tenemos dos patrias.

Tu papá es de República Dominicana y tú naciste allá, ¿te sientes peruana o dominicana?
Siempre sentí que pertenecía a dos lugares. He vivido toda mi vida en el Perú –mi mamá es peruana–, pero tengo cosas que me identifican con los dominicanos, como sonreír todo el tiempo o la forma de mi cuerpo. Con el tiempo, entendí que puedes amar tus raíces y el hogar donde vives. Hace 10 años vi “In the Heights”, un musical que habla sobre la inmigración y comprendí este sentimiento de dualidad que experimentamos las personas que tenemos dos patrias.

¿Ahora te sientes más segura como actriz?
Me falta prepararme más y quiero inscribirme en un taller actoral en agosto. Cuando Bruno Ascenzo me convocó tuve miedo, pero luego pensé: si alguien confía en ti es por algo, así es como acepté y me dejé guiar. Esa decisión me cambió la vida, porque estuve más preparada para hacer la obra en Estados Unidos. Antes de hacer el cásting también dudé, pero me dije: ¿cómo voy a decirle que no al sueño de mi vida? ¡Al menos tengo que intentarlo! Siempre le digo a mis alumnas en la Escuela D1 que tienen que seguir sus sueños, aunque tengan miedo o existan personas en desacuerdo, porque la felicidad que trae cumplir tus sueños solo la disfrutas tú.

¿Ahora te sientes más segura como actriz?
Me falta prepararme más y quiero inscribirme en un taller actoral en agosto. Cuando Bruno Ascenzo me convocó tuve miedo, pero luego pensé: si alguien confía en ti es por algo, así es como acepté y me dejé guiar. Esa decisión me cambió la vida, porque estuve más preparada para hacer la obra en Estados Unidos. Antes de hacer el cásting también dudé, pero me dije: ¿cómo voy a decirle que no al sueño de mi vida? ¡Al menos tengo que intentarlo! Siempre le digo a mis alumnas en la Escuela D1 que tienen que seguir sus sueños, aunque tengan miedo o existan personas en desacuerdo, porque la felicidad que trae cumplir tus sueños solo la disfrutas tú.

Empezaste tu carrera con Vania Masías, conocida como bailarina y por su trabajo social. ¿Cuán importante es tener en la vida gente que uno admira?
Fui parte de la primera clase que se formó con Vania y después me dio la oportunidad de ser instructora de sexy dance y dance hall. Trabajar con ella es inspirador, porque ha convertido la danza en una herramienta de inclusión. Me he preocupado por hacer conexiones que me inspiran y que me han ayudado a seguir avanzando, como Bruno Ascenzo y Juan Carlos Fisher que me permitieron ser Vanessa en “En el Barrio” o Denisse Dibós que me introdujo en el teatro musical. Si tienes a gente así en tu vida, lo único que te queda es hacer lo mismo por otras personas. Trascender es más importante que los logros profesionales o económicos.

Empezaste tu carrera con Vania Masías, conocida como bailarina y por su trabajo social. ¿Cuán importante es tener en la vida gente que uno admira?
Fui parte de la primera clase que se formó con Vania y después me dio la oportunidad de ser instructora de sexy dance y dance hall. Trabajar con ella es inspirador, porque ha convertido la danza en una herramienta de inclusión. Me he preocupado por hacer conexiones que me inspiran y que me han ayudado a seguir avanzando, como Bruno Ascenzo y Juan Carlos Fisher que me permitieron ser Vanessa en “En el Barrio” o Denisse Dibós que me introdujo en el teatro musical. Si tienes a gente así en tu vida, lo único que te queda es hacer lo mismo por otras personas. Trascender es más importante que los logros profesionales o económicos.

¿Qué objetivos buscas alcanzar ahora que quieres reforzar tu faceta de actriz?
Estoy abocada a mi papel en el musical “Mamma Mía” que va hasta agosto. Luego espero inscribirme en un taller de actuación y en setiembre se estrena “Me haces bien”, una película en la que estoy participando. Espero que sigan llegando las oportunidades, pero no voy a forzar nada, porque pienso que cuando te llaman es porque ven en ti cualidades que necesitan para su proyecto y, si no lo hacen, es porque necesitan a otros. No hay que martirizarse deseando cosas que no te llegan en el momento que tú las quieres. Todos tenemos nuestro tiempo y oportunidad. Ahora, si llegase el día en que nadie me llama, sé que voy a inventarme algo y haré empresa. Soy así, no puedo estar quieta, incluso en mis momentos de descanso estoy creando coreografías o pensando qué proyectos nuevos puedo emprender.

¿Qué objetivos buscas alcanzar ahora que quieres reforzar tu faceta de actriz?
Estoy abocada a mi papel en el musical “Mamma Mía” que va hasta agosto. Luego espero inscribirme en un taller de actuación y en setiembre se estrena “Me haces bien”, una película en la que estoy participando. Espero que sigan llegando las oportunidades, pero no voy a forzar nada, porque pienso que cuando te llaman es porque ven en ti cualidades que necesitan para su proyecto y, si no lo hacen, es porque necesitan a otros. No hay que martirizarse deseando cosas que no te llegan en el momento que tú las quieres. Todos tenemos nuestro tiempo y oportunidad. Ahora, si llegase el día en que nadie me llama, sé que voy a inventarme algo y haré empresa. Soy así, no puedo estar quieta, incluso en mis momentos de descanso estoy creando coreografías o pensando qué proyectos nuevos puedo emprender.

Agradecimientos: 
Fotos:  Rafo Iparraguirre
Dirección de moda y styling: Antonio Choy Kay & Gerardo Larrea
Producción: Elefante Producciones.
Maquillaje: Giannina Revilla, trainer Bobbi Brown Perú.
Peinado: Miguel Yanama.
Asistente de Foto: César Silva.
Asistentes de Producción: Gwen Manrique y Paola Hirahoka.