"Al cantar se aumenta la producción de inmunoglobulina en el organismo, hormona que actúa como anticuerpo y que se encarga, principalmente, de combatir al cortisol, la hormona que genera el estrés y que, además, provoca el aumento de azúcar en la sangre”, sostiene el musicoterapeuta Mario Bressanutti.
"Al cantar se aumenta la producción de inmunoglobulina en el organismo, hormona que actúa como anticuerpo y que se encarga, principalmente, de combatir al cortisol, la hormona que genera el estrés y que, además, provoca el aumento de azúcar en la sangre”, sostiene el musicoterapeuta Mario Bressanutti.
Estefanny Jackson

"Cuando el pecho aprieta a más no poder, canta. Cantar hace bien”, se escucha en una de las tonadas de Fito Páez. Y es que como explica la psicoterapeuta Alix Thijs Du Puy, mientras lo haces se libera en el cerebro la dopamina, hormona que provoca picos de felicidad en las personas.

Cantar también ocasiona que el cerebro elimine endorfinas, las causantes de que el estado de ánimo varíe. En este caso, según el contenido y la melodía del tema que se está entonando, se puede pasar, en segundos, de la melancolía a la alegría, o viceversa (lo que no está mal, pues experimentar tristeza por momentos ayuda a ser más analítico y justo), agrega la psicóloga Ly Guevara.

Asimismo, cantar mejora tu inteligencia, pues estimula el hemisferio izquierdo del cerebro, área que gobierna las funciones relacionadas con el vocabulario, la comprensión verbal, la memoria y el cálculo aritmético mental, comenta la psicóloga.

Por otro lado, es un genial antidepresivo. “La vibración vocal que surge al cantar relaja el sistema nervioso. Esto ayuda a las personas ansiosas o deprimidas”, dice la psicoterapeuta Alix Thijs Du Puy.

Así que ya sabes, ya sea que lo hagas sola en la ducha o en el karaoke acompañada de tus amigas, nunca dejes de cantar.

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